Sánchez Vicario cita a sus padres en los juzgados para desahuciarles

El litigio supone el punto de inflexión en la batalla que enfrenta en los tribunales a la ex tenista con sus progenitores

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A un mes para la celebración del juicio con el que Arantxa Sánchez Vicario pretende echar a sus padres de casa, ambas partes ultiman la artillería legal. El litigio supondrá un punto de inflexión en la batalla que enfrenta en los tribunales a la ex estrella del tenis con sus padres por temas económicos.

Arantxa ha acusado a Emilio Sánchez y Marisa Vicario en varias demandas de robarle buena parte del dinero que ganó en sus competiciones internacionales. En una de las denuncias busca dejar sin efecto el contrato que firmó con sus padres para otorgarles el uso de dos viviendas: una en la avenida Diagonal de Barcelona, utilizada como residencia habitual, y la otra como piso vacacional en S’Agaró (Girona).

Administrador

La propiedad de ambos inmuebles está en manos de dos empresas de Arantxa: Euroilla Inversiones y SAG Residencial. Para intentar anular el documento, los abogados de la ex tenista también han demandado al antiguo administrador de las sociedades, Francisco de Palma Oró. Le acusan de perjudicar a las empresas en la operación inmobiliaria con Emilio Sánchez y Marisa Vicario.

El ex administrador basará su defensa en que el contrato fue celebrado con el acuerdo de ambas partes. Así consta en la demanda de Palma Oró a la que ha tenido acceso Economía Digital. Según el escrito, las empresas denunciadas carecen de actividad y sólo fueron constituidas para tener la titularidad de los inmuebles de Arantxa.

Los abogados de la ex tenista tendrán que demostrar en el próximo juicio, en la última semana de septiembre, que la permanencia de los padres en las viviendas atenta contra el patrimonio de Arantxa y que fue acordado de forma irregular, tal como mantiene su defensa.

Primer revés

La artillería legal de Sánchez Vicario no termina aquí. También mantiene una demanda en Andorra contra su padre, Emilio, por administración desleal y apropiación indebida. Por otro lado, la juez que lleva el caso desestimó los argumentos de Arantxa y archivó la denuncia que había interpuesto contra su ex asesor, Buenaventura Castellanos.

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