Salvemos Cabana critica la fragmentación de los proyectos eólicos de Gas Natural

La asociación entiende que no tiene cabida en la normativa comunitaria la fragmentación de los proyectos de Gas Natural en Pena Forcada y Mouriños

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La asociación Salvemos Cabana prepara el recurso contra una eventual aprobación de la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) del parque eólico Mouriños, una instalación de Gas Natural Fenosa que se encuentra en fase de tramitación y que ha despertado numerosas críticas en los colectivos ecologistas. El complejo se ubicará, de seguir adelante, en la Serra do Gontón, uno de los últimos espacios de sierra virgen en A Costa da Morte, y junto a dos yacimientos arqueológicos, el Castelo de Borneiro y la Mámoa del Pico de Sinde, ambos elementos del patrimonio arqueológico de Galicia catalogados.

Arco Iris, Adega, Equo o En Marea se pronunciaron en contra del desarrollo eólico, que recibió una lluvia de alegaciones en su tramitación. Ahora, Salvemos Cabana, que también alegó contra el parque, asegura que recurrirá el dictamen de la Consellería de Medio Ambiente como fase previa a la vía contencioso-administrativa.

Pendientes de Europa

Según explica la plataforma, una pregunta formulada en el Parlamento europeo por el Grupo Confederal de la Izquierda Unitaria Europea/Izquierda Verde alerta de que la tramitación fragmentada de los expedientes no es una opción válida desde el punto de vista comunitario

Hace referencia a los dos proyectos que tramita Gas Natural, el de Mouriños y el de Pena Forcada, muy próximos entre sí, pero evaluados de manera independientes.

En el texto se insiste en que con la tramitación fragmentada del Estudio de Impacto Ambiental (EIA) de dos proyectos eólicos próximos y adyacentes pertenecientes a la misma empresa «no se están evaluando los efectos reales sobre el medio natural» ni «tampoco tomando en consideración los efectos y el impacto conjunto de estas instalaciones tan próximas en uno de los pocos tramos costeros de Galicia en los que hasta ahora no existían parques eólicos».

Impacto en las aves

En el caso del proyecto Mouriños «el estudio de impacto ambiental no evalúa suficientemente» el impacto del proyecto en hábitats prioritarios de conservación e la Unión Europea según la Directiva 92/43/CEE, pues «la promotora, que dedicó sólo tres días al trabajo de campo sobre el terreno, no estudió en profundidad el impacto del proyecto en las aves y los quirópteros, pese a que las infraestructuras están dentro del área de distribución potencial de la Emberiza Schoeniclus L. subsp. lusitanica, un ave en peligro de extinción».  

Salvemos Cabana considera igualmente que “esta iniciativa industrial no evalúa en condiciones los posibles efectos sinérgicos y acumulativos no sólo con las infraestructuras básicas previstas en cada uno de estos proyectos eólicos, sino con las líneas eléctricas de evacuación de los mismos”. 

Contra la fragmentación de los proyectos

La asociación recuerda que desde diversos tribunales internacionales se han pronunciado sobre  “la imposibilidad de fragmentación de proyectos industriales”. “De hecho, la no autorización del fraccionamiento de proyectos ha sido confirmada por sentencias como la del 16 de septiembre de 2004 del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (Asunto C-227/01), que condena a España por tramitar de manera independiente diferentes tramos de un proyecto de desdoblamiento de una línea de ferrocarril, estableciendo que el efecto útil de la legislación aplicable quedaría gravemente comprometido por el fraccionamiento del proyecto en distintos tramos”, asegura. . 

Salvemos Cabana considera que este hecho invalida el proceso administrativo tal como está siendo realizado por la Xunta, que debería plantearse, según el colectivo, desde cero integrando todos los proyectos presentados en un único expediente y valorando conjuntamente las afecciones tanto ambientales como sociales.

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