Ruiz-Mateos abandona la gestión de sus empresas

Los seis hijos varones del fundador de Nueva Rumasa se encargarán desde ahora de administrar el 'holding', actualmente en muy difícil situación

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El fundador de Nueva Rumasa, José María Ruiz-Mateos, ha comunicado que delegará a partir de ahora en sus seis hijos varones la gestión empresarial del grupo para dedicar «en exclusiva» su tiempo, esfuerzo y experiencia a solucionar la situación actual de los titulares de pagarés y a que «se haga justicia con la antigua Rumasa».

«Me dedicaré de lleno y de forma exclusiva a buscar soluciones para devolver hasta el último euro a los tenedores de los pagarés, a los que moralmente estoy obligado y a la vez agradecidísimo por la confianza que han depositado en mi y en mi familia, y no pararemos hasta conseguirlo, tanto mis hijos como yo», ha asegurado Ruiz-Mateos, que se retira de la primera línea empresarial a los 80 años.

El empresario ha destacado que sus hijos están «muy bien preparados» para continuar con su labor empresarial. «Sin pasión de padre están magníficamente bien preparados, son muy capaces, muy honestos y extraordinariamente trabajadores», ha resaltado.

Contra los Botín

Al mismo tiempo, Ruiz-Mateos ha vuelto a arremeter contra el presidente del Grupo Santander, Emilio Botín, al que culpa y acusa, junto con otros «poderes fácticos», de ser el culpable del «desequilibrio financiero» que está sufriendo Nueva Rumasa, a pesar de considerarle «no solo el mejor banquero de España, sino del mundo».
Pero Ruiz-Mateos no se limita a acusar a Emilio Botín, sino que cita también en su declaración al padre de Botín, al que acusa de la «brutal tropelía y canallesco expolio» de 1983, que culminó con la expropiación de la antigua Rumasa. . En este sentido recordó que el padre del actual directivo del Santander “felicitó al Gobierno” después de la intervención del grupo económico, dijo el patriarca de los Ruiz-Mateos.

Vías paralelas para los pagarés

Sobre los pagarés, el jefe de la familia Ruiz-Mateos afirmó que se están estudiando otras vías paralelas con el fin de ampliar las garantías de cobro de los pagarés, que aun siendo suficientes se amplían con otras complementarias a la adhesión de la escritura de cesión de derechos de pago derivados de la expropiación de la antigua Rumasa.

«Todas estas medidas extraordinarias son un conjunto de soluciones y no implican renuncia alguna de los derechos actuales o futuros que puedan tener los inversores», señaló la empresa.

Según el grupo, las nuevas operaciones que se están analizando «complementan y nunca sustituyen» a las garantías actuales y entre las posibles soluciones figuran la venta de activos (solares, inmuebles, terrenos y oficinas) o garantías hipotecarias y operaciones mercantiles de compra venta.  «Estas medidas se están ultimando y muestran el compromiso fehaciente de José María Ruiz-Mateos con sus inversores, que confiaron y confían en él», señaló el grupo.

Ruiz-Mateos se retira del día a día empresarial después de que la familia haya sido apartada, hasta el momento, de la gestión de Grupo Dhul, Clesa, Carcesa, Hibramer y Quesería Menorquina y, en esta última, la administración concursal haya firmado la venta a directivos y trabajadores.

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