R venderá su red de cable, que montó con 70 millones en subvenciones

El fondo Zegona estudia la venta de los 291.000 kilómetros de la red de cable que la firma gallega desplegó con ayudas públicas de la Xunta de Galicia

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El plan de ajuste de Zegona en Euskaltel y R entra en una nueva fase. El fondo británico que desde hace seis meses ejerce de principal accionista del grupo ha anunciado que estudia la venta de sus casi 800.000 kilómetros de red de fibra para hacer caja con la que financiar su expansión por toda España.

La medida, en el caso de llevarse a cabo, supondría dejar a R sin una de sus señas de identidad. La compañía gallega ha desplegado una red de 291.000 kilómetros de red de fibra óptica por toda la comunidad a lo largo de sus casi 20 de actividad en un proceso en el que las administraciones públicas le han allanado el camino.

Ayudas públicas de la Xunta de Galicia

La propia R asegura en sus cuentas anuales haber recibido dos tandas de subvenciones de la Xunta para desplegar sus redes de telecomunicaciones a lo largo del territorio gallego. En concreto, la firma recibió un total de 39 millones de euros entre los años 2005 y 2008 para implantar sus redes en núcleos rurales.

A esta cantidad se suman los 4,4 millones cobrados el año pasado del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo para los proyectos Avanza y los otros 26,9 millones de euros cobrados también del Ejecutivo gallego entre los años 2010 y 2013 para para la extensión de las redes de acceso de nueva generación en las poblaciones de mayor demanda de la comunidad.

Inversiones millonarias de R

Los vínculos de R con la Xunta de Galicia se remontan hasta el momento de su propia creación. La operadora gallega nació en 1998 tras adjudicarse el concurso para desplegar la red de cable en Galicia y liberalizar un sector que hasta entonces estaba monopolizado por Telefónica.

Desde entonces la compañía gallega ha dedicado “cerca de 1.300 millones de euros” para el despliegue de su red de cable con la que ya cubre el 52% de la geografía gallega y con la que ha sostenido un proceso de crecimiento que le ha permitido estar “presente en unos 130 municipios en los que presta servicio a alrededor de 300.000 clientes entre residenciales y empresas”, según detalla la propia Euskaltel.

La red de cable, el ariete de R

R pasó por las manos de Unión Fenosa, Caixanova, el fondo CVC y Euskaltel, pero no ha sido hasta la toma de control de esta última por parte de Zegona cuando se abre la puerta a la venta de una red de cable que en Galicia es 70 veces más extensa que en Asturias.

De los casi 800.000 kilómetros de línea que despliega el grupo Euskaltel, 291.000 se corresponden a R, frente a los apenas 4.000 kilómetros de la asturiana Telecable, que desde el pasado verano está integrada en la propia firma gallega. De esta forma, se borraría uno de los puntos fuertes sobre los que R ha cimentado su reinado en Galicia.

A cambio, con los recursos recibidos, Euskaltel aliviaría en parte la carga de una deuda que ronda los 1.500 millones de euros y obtendría unos ingresos extra que podría abonar a Orange por dejarle utilizar su red en toda España. La operadora gala, que desde hace tres años es proveedora de la red móvil de R, lleva meses negociando un posible acuerdo en esta materia con Euskaltel, que le propone el pago de unas cantidades anuales por utilizar su infraestructura por toda España como paso previo para el lanzamiento de la marca Virgin.

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