¿Quién manda en la leche en Galicia? Cinco grupos compran casi el 60% de la producción

Cinco grupos mandan en la recogida de leche en Galicia, y guardan silencio sobre la crisis que afronta el sector. El grado de concentración es tal que un dato revela la situación. Y lo aporta en sus análisis el Consello Galego da Competencia, que se ha dedicado en los últimos años a chequear la estructura de precios en el mercado gallego y sus causas estructurales, más allá de la coyuntura del momento. De un total de 75 compradores de leche a los ganaderos gallegos en las últimas campañas, los cinco grupos más importantes recogieron el 57% de toda la producción en esta comunidad.

Por si había dudas, otro dato refuerza esta tesis, que explica en parte la situación del sector. Los diez primeros grupos compradores concentran el 70% de volumen de entregas. Según los datos del Consello Galego da Competencia, a la cabeza hay cinco compradores, los que recogen casi seis de cada diez litros que producen los ganaderos. Se trata de Lactalis, Leite Río, Corporación Alimentaria Peñasanta, Leche Celta y la cooperativa Feiraco.

En su análisis, el organismo introduce algún matiz. Por ejemplo, «hay que tener en cuenta que en Galicia también actúan como compradores de leche entidades que tienen su sede social en otras comunidades autónomas (caso de Peñasanta), y firmas con sede social en Galicia también recogen leche a productores de otras comunidades», explica en un informe.

Enfrente, atomización

Aunque con datos de la campaña de 2012, el Consello Galego da Competencia aporta algunas evidencias que dan cuenta de una realidad que se enquista en el tiempo, el grado de concentración en las compras frente a lo atomizado de la producción, muy centrada en explotaciones familiares. De un total de 75 compradores en la mencionada campaña, tan solo 15 recogieron leche a más de 200 productores cada uno de ellos. Estos 15 compradores recogen el 74% de la producción al 67% de los ganaderos.

«Estas cifras», dice el órgano de Competencia gallego, «dan una idea de la atomización y desajuste logístico y económico que existe en el sistema de recogida de la leche en Galicia». «Este conjunto», explica, «formado por las cooperativas lácteas gallegas, está muy atomizado y no tiene la fortaleza que posee en otras regiones europeas».

Todo ello lleva a Competencia a una conclusión contundente con respecto al sistema cooperativo. Sobre este escenario, los productores «no tienen la suficiente capacidad negociadora para vender la leche en condiciones de igualdad con la industria, y los precios abonados a sus socios son inferiores a los del resto de compradores».