Quabit se compromete con un crédito usurero del 16%

El fondo Avenue recibirá 22 millones de intereses por los 60 aportados, que la inmobiliaria destinará a comprar suelo en Madrid. Solo cuenta con 1,7 millones en caja e ingresos futuros comprometidos en cancelar deuda

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Casi año y medio después de que Quabit, la inmobiliaria presidida por Félix Abánades, anunciara la llegada de los 70 millones necesarios para respaldar su plan estratégico 2015-2020, parece que el dinero, finalmente, llegará a las arcas de la sociedad a principios de año.

Lo hará si, como ha anunciado la empresa, antes del próximo 28 de diciembre –día de los Santos Inocentes– se ratifica el acuerdo vinculante alcanzado entre la promotora y el fondo Avenue-Europe International Management, uno de los vehículos con los que opera la gestora estadounidense Avenue Capital Group, dirigida por Richard Furst.

Negocio redondo

De llevarse a término el acuerdo, se trata de un negocio redondo para este fondo oportunista. Ofrece una línea de crédito de hasta 60 millones de euros que, de agotarse en su totalidad, obligará a Quabit a devolver, en un máximo de 4 años, el principal más 22 millones correspondientes al 16% de interés fijado.

O sea, 82 millones más de deuda que se unirán a los 218 millones de deuda financiera neta que la promotora presidida por Abánades contabilizaba hasta el pasado 30 de septiembre. Un total de 300 millones de euros que, en un 60% –unos 185 millones entre el fondo y a la Sareb–, vencen entre diciembre de 2020 y julio de 2022.

Letra pequeña

Además del alto interés, la letra pequeña del crédito otorgado por Avenue a Quabit contempla la necesidad de que la promotora disponga del dinero solo durante un año, y que cada operación de compraventa de suelo, en Madrid y alrededores, se financie al 70% con la línea de crédito y el 30% restante mediante aportación de la empresa.

Cada uno de los proyectos que se acometa bajo estas condiciones requerirá la constitución de una sociedad participada indirectamente por Quabit al 100%.

En caso de impago

Ante la eventualidad de que Quabit no pueda, total o parcialmente, hacer frente a la devolución del préstamo, el contrato recoge la concesión al fondo de warrants sobre acciones para alcanzar el 6% del capital de la sociedad.

Este porcentaje capitaliza actualmente por 7 millones de euros, solo el 11% del capital principal que aportaría el fondo neoyorquino.

Una operación que se haría mediante suscripción de nuevas acciones. A 3,25 euros por acción entre 2017 y 2018 y a 3,75 euros entre 2019 y 2020. Un precio un 60% superior a los poco más de 2 euros a los que cotiza la promotora actualmente, y que le otorgan una capitalización de 115 millones.

Futuros ingresos para pagar al fondo

Los 82 millones que debe devolver Quabit al fondo Avenue se corresponden prácticamente con lo que la promotora ingresaría, durante los próximos 4 años, por la venta de las 340 viviendas previstas en las cinco nuevas promociones anunciadas el pasado mes de julio.

De momento, apenas ha logrado que los clientes reserven 120 unidades, en su mayoría localizadas en la única de estas actuaciones cuyas obras se han iniciado, la que financia Caixabank en Guadalajara.

1,7 millones en caja

Con las obligaciones derivadas del acuerdo de reestructuración de su deuda, que Quabit firmó con sus acreedores en 2015, las tensiones de tesorería de la promotora son constantes, ya que casi todo lo ingresado por las viviendas entregadas se destina a cancelar deuda. Así, a 30 de septiembre solo contaba con un líquido de 1,7 millones de euros.

En ese esquema de devolución de deuda, el presente mes de diciembre está señalado en rojo por Quabit. Vencen 37 millones que se podrán cancelar mediante la entrega de activos y otros 15 millones que quedaron fuera del acuerdo de reestructuración.

Sareb, principal acreedor y segundo accionista

Además, la promotora debe 9 millones de préstamos al promotor que va cancelando a medida que va entregando las viviendas y los 157 que adeuda a la Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb), el banco malo, que también es el segundo máximo accionista, con el 7,66%, por detrás de Rayet, la empresa controlada por Félix Abánades.

De acuerdo con lo pactado con la sociedad presidida por Jaime Echegoyen –cuyo principal accionista es el Estado, a través del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (Frob)–, Quabit logró una quita de 56 millones sobre esta deuda, que deberá abonar entre julio de 2017 y julio de 2022, con cantidades crecientes, desde los iniciales  500.000 euros a los 64,25 millones fijados en el último plazo.

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