Protesta contra la represión sindical en la red de proveedores de las grandes firmas de moda en Bangladesh

Una treintena de dirigentes sindicales y trabajadores de las fábricas de confección de Bangladesh, uno de los principales centros de producción textil de las grandes multinacionales de la moda, han sido encarcelados después de una oleada de protestas contra los bajos salarios que perciben. El bajo coste para las compañías transnacionales es el gran atractivo de la industria textil del país, que tiene entre sus clientes a firmas como Inditex, GAP o H&M.

Comisiones Obreras ha llamado a la movilización contra lo que entienden como una práctica de represión sindical. El sindicato ha anunciado que se concentrará frente a la embajada de Bangladesh en Madrid y el consulado de Barcelona el próximo viernes y entregará una carta de protesta contra las detenciones y despidos.

La huelga y sus consecuencias

La central cifra en 1.600 los trabajadores despedidos o suspendidos tras los disturbios, en 600 los que afrontan juicios al haber presentado las empresas cargos contra ellos, y en 30 los dirigentes sindicales y trabajadores que continúan detenidos.

Son cifras similares a las que manejaba France Press cuando informó de la huelga, que tuvo como germen el despido de 121 trabajadores en el centro de producción de Ashulia, en Dhaka. Posteriormente, la protesta se convirtió en una movilización para demandar incrementos salariales y derivó en una huelga. La Federación de Trabajadores de la Industria del Vestido de Bangladesh llegó a hablar de 3.500 despidos.

La protesta del viernes en Madrid y Barcelona forma parte de la campaña internacional de solidaridad puesta en marcha por las federaciones sindicales internacionales UNI Global e IndustriALL Global Union, para pedir al Gobierno de Bangladesh que libere inmediata e incondicionalmente a los dirigentes sindicales de la confección detenidos.