La plantilla denuncia «mentiras» de Ferroatlántica para pedir la segregación

La plantilla de Cee-Dumbría insiste en que cualquier modificación de los términos de la concesión sería nula de pleno derecho

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La plantilla de Ferroatlántica de Cee-Dumbría se ha mostrado este viernes bastante escéptica con los argumentos esgrimidos por los expertos contratados por la dirección de la empresa para fundamentar un posible cambio en las concesiones de los saltos hidroeléctricos de los ríos Xallas y Grande que permita su segregación de las plantas de ferroaleaciones y su posterior venta a la multinacional norteamericana Brookfield.

En un comunicado, el comité realiza una serie de consideraciones con las que trata de destapar las “mentiras” de la empresa para conseguir el visto bueno de la Xunta. La primera de ellas, para apuntar que, cuando Villar Mir adquirió el complejo industrial a Carburos Metálicos en el año 1992, las dos actividades –producción eléctrica y ferroaleaciones– ya estaban unidas, una condición que fue aceptada por la compañía, aunque después tratase de segregarlas sin éxito por la vía judicial. En este sentido, apunta el comité, retornar las concesiones a su estado original “sería recuperar los ríos (Xallas y Grande) como estaban hace cien años, sin saltos de agua y sin embalses”.

La plantilla recuerda que Villar Mir aceptó que las dos actividades estuviesen unidas cuando compró el complejo

Otro de los argumentos que rechazan los trabajadores de las plantas de la Costa da Morte es que el plan industrial cuente con el respaldo mayoritario de los sindicatos. De hecho, aseguran que el 75% de la representación sindical de los centros afectados (Cee-Dumbría-Centrales Hidroeléctricas) “directamente son contrarios a esta operación”, postura en la que cuentan con el apoyo de toda la comarca.

Decisión nula de pleno derecho

A la plantilla también le resulta “sorprendende” que sea el propio comité el que tenga que recordar al Ejecutivo autonómico que autorizar las pretensiones del Grupo Villar Mir “supondría una ilegalidad y sería una decisión nula de pleno derecho”, tal y como recoge el informe técnico-jurídico que encargaron a la Universidade da Coruña “ante la pasividad de la Xunta”.

Además, advierte que la persona funcionaria o autoridad que dictara una resolución favorable a la transmisión de los aprovechamientos hidroeléctricos a una empresa diferente de la que es titular de las actividades de ferroaleaciones, podría estar incurriendo en un delito de prevaricación administrativa.

Recado a López Madrid

Por otra parte, los representantes de los trabajadores invitan a Javier López Madrid, presidente de Ferroglobe, la multinacional en la que se integra Ferroatlántica, a que «se vaya aplicando el código ético» que tiene instaurado en la empresa, y que dimita, «como ya se vio obligado a hacerlo en OHL», recuerdan. El plan industrial que propone la compañía, añaden, «tiene el mismo nivel de credibilidad que el personaje».

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