Pescanova presenta preconcurso para su polémica planta de Mira
La filial Acuinova pone bajo supervisión judicial, durante cuatro meses, el complejo de rodaballo portugués con el fin de renegociar la deuda bancaria
La Nueva Pescanova, a través de su filial Acuinova, ha presentado preconcurso de acreedores para su planta de Mira, en Portugal, el mayor complejo de cultivo de rodaballo de Europa, y que ha sido un verdadero quebradero de cabeza para la multinacional gallega. La planta queda bajo supervisión judicial, durante un período de cuatro meses, que permitirá la renegociación con los bancos de su abultada deuda.
Acuinova ha presentado una solicitud de Proceso Especial de Revitalización de Empresas (PER), un preconcurso en la legislación española, ante las autoridades judiciales portuguesas, con la finalidad de llegar a un acuerdo de refinanciación con sus acreedores, principalmente los bancos portugueses BPI, Millennium BCP, Caixa Geral de Depósitos y NovoBanco, que financiaron el proyecto en régimen de «project finance» sin recurso a la matriz. El objetivo es reducir la carga financiera y reconducir el proyecto, según la compañía.
Supervisión judicial
La entrada en preconcurso permitirá la viabilidad y continuidad de la actividad Acuinova-Mira, según Pescanova, «que requiere de una disminución de su deuda acumulada, ya que ésta es inasumible para superar las dificultades económicas provocadas, en gran medida, por los problemas técnicos surgidos hace siete años de los emisarios de captación de las instalaciones de Mira, causados por defectos de construcción y que están siendo discutidos judicialmente».
La planta sigue operando al 30% de su capacidad. Durante este Proceso Especial de Revitalización de Empresas (PER), que se estima durará en torno a cuatro meses, la empresa mantendrá su funcionamiento habitual, bajo la supervisión de un administrador judicial. No está previsto acometer extinción alguna de los contratos de los trabajadores ni el plan de viabilidad lo contempla, según la compañía.
