México prepara 6.500 millones para rescatar a Pemex, dueña de Barreras

El Gobierno de México prepara una inyección de 6.500 millones de euros para pagar la deuda de la petrolera, primer accionista del astillero vigués Barreras

Botadura del flotel de Pemex en el astillero Barreras

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp

El Gobierno de México sale al rescate de Pemex, la petrolera que trajo Alberto Núñez Feijóo a Galicia para rescatar al astillero Hijos de J. Barreras en un televisado acuerdo para comprar el 51% de la empresa que preside José García Costas. Entonces, en 2013, el músculo financiero de la paraestatal mexicana en un sector naval golpeado por la crisis sirvió para construir dos floteles en Navantia y Barreras, aliviar la alarmante caída de empleo en los astilleros y dejar una larga lista de promesas incumplidas respecto a futuros contratos que nunca llegaron a Galicia.

Casi seis años después, con Pemex todavía como primer accionista de Barreras, la petrolera está pendiente de que el nuevo Gobierno de Andrés Manuel López Obrador movilice fondos para atender a su ingente deuda, unos 95.000 millones de euros. La petrolera, castigada primero por la bajada de precios del crudo y después por la caída de su propia producción, ya tiene sobre la mesa la primera propuesta de López Obrador.

México romperá la hucha del petróleo

La Secretaría de Hacienda anunció que recurrirá al Fondo de Estabilización de Ingresos Presupuestarios para destinar unos 6.500 millones de euros a pagar deuda de Pemex. El FEIP es una reserva del Estado mexicano conformada con excedentes de ingresos de las rentas del petróleo. Está pensado para compensar, si fuera necesario, una brusca caída de ingresos que desestabilizara las cuentas públicas.

Esta enorme hucha que López Obrador pretende reestructurar ha atesorado unos 290.000 millones de pesos, de los que 140.000 millones, unos 6.500 millones de euros, se destinarían a pagar por adelantado vencimientos de deuda de la petrolera.

De esta manera, el Gobierno mexicano pretende evitar que Pemex se vea obligada a una nueva refinanciación, pues podría conllevar una bajada en el rating de la compañía y, en consecuencia, un encarecimiento de la financiación. De hecho, Fitch rebajó la calificación de la paraestatal el pasado enero. Esta media, que en lógica financiera aliviaría las cuitas de la petrolera, conlleva vaciar un fondo de dinero público reservado para otras contingencias.

La salida de Barreras

El secretario de Hacienda, Arturo Herrera, anunció el plan en una convención bancaria en Acapulco y el Gobierno explicó que prepara otro paquete de medidas para revitalizar la petrolera, sin detallar demasiado en ninguno de los dos casos. La delicada situación financiera de Pemex, arrastrada desde hace años, coincide con su posible salida del astillero gallego Barreras, donde aterrizó con la intención de mejorar su flota y, de paso, aprovechar la transferencia tecnológica para formar a los astilleros mexicanos.

A la espera de conocer los resultados del último ejercicio, Barreras parece ahora revitalizado tras lograr contratos relevantes como los cruceros de lujo para The Ritz-Carlton, lo que podría allanar el camino de salida a Pemex.

Avatar

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp