Ofensiva de Agaca para promover el cooperativismo en el sector lácteo
Las industrias alertan de que serán incapaces de asumir la totalidad de la producción de leche
La Asociación Galega de Cooperativas Agroalimentarias (Agaca) no va a permanecer impasible ante el más que posible colapso del mercado lácteo y la desprotección que sufren los productores gallegos que venden a primeros compradores como consecuencia de la normativa actual.
El mercado está anémico, señala Agaca, el ministerio inactivo y el acuerdo lácteo a medio desarrollar y aplicar, lo que no resulta «ni operativo, ni apropiado» para el sector. Ante esta situación, la asociación aboga por «fortalecer» las cooperativas lácteas y para ello ya está diseñando una acción «conjunta y unitaria» entre todas ellas.
Estrategias de recuperación
La situación a la que se enfrentan es complicada. Los inicios de 2016 apuntan a previsiones de precios muy bajos en la leche recogida por los primeros compradores. Además, las industrias han empezado a advertir a los ganaderos que, en cuestión de meses, serán incapaces de asumir la totalidad de la producción, por lo que no descartan que quede leche sin recoger y transformar.
«Debemos encontrar el equilibrio en la cadena, reducir la oferta y socializar el problema; afrontarlo con claridad y transparencia: que todos los ganaderos conozcan la realidad de la situación y puedan elaborarse estrategias de recuperación que impidan que ganaderos vecinos lleguen a cobrar la leche a precios muy desiguales», señalan desde Agaca.
Ruptura del sistema
«O todos los ganaderos del Estado reducimos producción, o nos acercamos a una posible ruptura del sistema», alertan. Las advertencias de las industrias, un consumo parado o la incapacidad para lograr sustituir las importaciones masivas de queso o de otros derivados lácteos de la Unión Europea son algunas de las señales que dejan entrever el panorama al que se enfrenta el sector.
No obstante, desde Agaca consideran que es una situación cuya solución no corresponde únicamente a los ganaderos, sino también en las medias que articulan los gobiernos central y autonómico, la INLAC, los sindicatos, las industrias y, obviamente, las propias cooperativas.
