Netflix acosa (más) a Mediaset en plena parálisis publicitaria

Un nuevo informe que advierte sobre la presión de las plataformas de 'streaming' y la crisis publicitaria vuelve a hundir la cotización de Mediaset

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El acoso que las plataformas de streaming como Netflix y HBO están llevando a cabo contra la televisión en abierto es un fenómeno del que cada vez más analistas toman nota. El último ha sido Morgan Stanley, que ha visto en Mediaset al candidato a recibir más castigo si, además, no es capaz de mejorar el rendimiento de sus ingresos por publicidad durante la segunda mitad del año. La advertencia ya ha sido escuchada: el grupo audiovisual se dejó ayer martes 114 millones de valoración bursátil tras caer el 4,39%.

Morgan Stanley considera que las plataformas de vídeo bajo demanda (OTT, por sus siglas en inglés) suponen un «viento estructural de cara» y recomienda alianzas en el futuro. Esta práctica ya la llevan a cabo las cadenas privadas de pago —el principal ejemplo son las de las empresas de telecomunicaciones—, que integran el catálogo de series en sus paquetes televisivos. 

Si no siguen esta hoja de ruta, la creciente competencia asestará un castigo más severo. Las OTT suman más de 3 millones de suscriptores en España y son los principales culpables de los cambios que se han producido en el consumo de televisión, que se ha reducido por encima del 4,8% en un año (206 minutos frente a 217 en julio de 2017, según Kantar Media). 

Morgan Stanley anticipa una caída de la valoración bursátil del 16,5% y Deutsche Bank lo ha advertido en dos ocasiones

Morgan Stanley se ha unido a una larga lista de analistas que ha pasado la tijera a las previsiones de Mediaset. Deutsche Bank ha advertido hasta en dos ocasiones de que el precio de la acción está «caro» y los analistas de Bloomberg recomiendan a los inversores «vender». 

Se espera una factura de 334 millones a modo de pérdida de valoración bursátil. Es decir, anticipan una caída del 16,5% en bolsa. Y parece ser que los inversores han escuchado. Mediaset se dejó a cierre de mercado ayer martes el 5,5% de su valor en la bolsa española (114,4 millones menos de capitalización bursátil), lo que supone una caída de más del 29% en lo que va de año. 

El cóctel que aprieta a la compañía cuyo consejero delegado en España es Paolo Vasile empeora si se tiene en cuenta la fase de estancamiento en la que se encuentran ahora mismo los ingresos por publicidad. La principal vía de facturación se ha paralizado por segundo año consecutivo, de acuerdo con los últimos resultados presentados a final de julio. 

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