Navantia dio a Florentino Pérez siete contratos del buque de Pemex sin concurso previo

Maessa, la filial de ACS acusada de incumplir los acuerdos laborales, se adjudicó bloques del flotel por valor de 3,8 millones

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El presidente del Real Madrid y de ACS, Florentino Pérez, se ha llevado un buen pellizco del buque que construye Navantia para Pemex. La compañía pública de astilleros adjudicó hasta siete contratos a la filial del grupo constructor, Maessa, ahora blanco de las críticas de los trabajadores por incumplir los acuerdos laborales de la industria auxiliar, según denunciaron los sindicatos.

De los siete contratos logrados por la sociedad del grupo ACS cinco fueron adjudicados por procedimiento negociado sin publicidad. Es el método más opaco, en el que la administración negocia directamente con varias empresas y decide cuál es la mejor oferta. Otros dos encargos, los más importantes –la fabricación y montaje de los bloques de proa– siguieron este mismo mecanismo, pero con publicidad previa. El valor total de las obras que está ejecutando Maessa asciende a algo más de 3,8 millones, según los propios datos de la empresa pública.

Pemex, cliente fiel

No es la primera vez que el grupo de Florentino Pérez trabaja para la petrolera mexicana. Al contrario, se está convirtiendo en uno de sus clientes de referencia. ACS provee de servicios a Pemex en algunos de sus principales yacimientos en México. A finales del año pasado, el grupo constructor se hizo con un encargo de 432 millones de euros para construir cuantro plantas regeneradores y de tratamientos de aguas en la refinería de la petrolera en Tula, a 70 kilómetros de Ciudad de México.

Más cerca, en Ferrol, Maessa se hizo casi al mismo tiempo con la fabricación de los bloques de proa del flotel por valor de 1,6 millones y el montaje de los mismos por valor de 1,3 millones. Estos fueron los encargos adjudicados por procedimeinto negociado con publicidad.

A ellos habría que sumar otros tres contratos para el prefabricado de bloques con un valor conjunto de 740.000 euros. El montaje de la tubería en esta zona del barco permitió a Maessa llevarse otro encargo de 87.700 euros, mientras que por el prefabricado y soldadura de otros elementos del buque se embolsó otro de 71.505 euros. La propia Navantia publicó la información de los contratos tras la entrada en vigor de la ley de Transparencia.

Maessa, Ainair y un concurso desierto

Mantenimientos Ayuda a la Explotación y Servicios SA, del grupo de Florentino Pérez, está ahora bajo lupa en Ferrol junto a la empresa vasca Ainair, del grupo Aesi. Los trabajadores las acusan de «amenazas» y «coacciones» por protestar contra las actuales condiciones laborales. Entre las dos, se hicieron con 50 bloques del buque de Pemex después de que el primer concurso convocado por Navantia para ese contrato quedase desierto.

Fuentes del sector critican que este primer concurso establecía unas condiciones demasiado exigentes, que solo corporaciones de gran tamaño podían cumplir. Después del pinchazo en la primera intentona, Navantia adjudicó directamente, por el porocedimiento negociado, los bloques a Maessa y Ainair. La empresa vasca suma cuatro contratos por un valor próximo a los 2,5 millones.

Los trozos más grandes del pastel

Los de la filial de ACS están entre los encargos más jugosos que ha subcontratado Navantia para sacar a flote el buque de Pemex. Acelormittal se coloca también entre los mayores beneficiados, con un paquete de contratos que se acerca a los 2,5 millones vinculados a chapa estructural del barco-hotel. En el caso de las adjudicaciones al gigante del acero se siguió el método ordinario, es decir, que se ejecutó un procedimiento abierto, en el que cualquier empresa pudo competir, o restringido, en el que los candidatos deben demostrar determinada solvencia financiera y técnica para optar al encargo.

La estadounidense GEA Refrigeration, otro gigante que facturó más de 4 billones de euros en 2013, se llevó un contrato de 2,8 millones también por procedimiento negociado. Mientras que en Galicia se adjudicaron ‘a dedo’ el mayor contrato del flotel, el de habilitación, que recayó en la empresa viguesa Regenesa (con un valor de 20 millones); y el de la instalación eléctrica en la zona de propulsión, que se adjudicó la naronesa Elinco (3,2 millones). Se cerraron al menos una veintena más de contratos con empresas gallegas, aunque por cuantías más modestas. 

La política de contratación de Navantia

Aunque se considera un procedimiento excepcional reservado a situaciones que exigen mayor agilidad en la contratación, el procedimiento negociado es el más habitual en Navantia. De esta manera otorgó más de 89,8 millones, mientras que el procedimiento ordinario solo se utilizó para contratos por valor de 12 millones. Por diálogo competitivo, en el que los candidatos presentan ofertas y la mesa de contratación decide, se adjudicaron 72,7 millones.

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