Navantia culpa a los trabajadores del retraso en el buque de Pemex

"Los paros registrados en diciembre no han permitido el cumplimiento", censura la dirección de los astilleros

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Navantia ha puesto negro sobre blanco su versión de por qué la construcción del flotel de la petrolera mexicana Pemex acumula retrasos sobre los plazos convenidos. Y su interpretación señala directamente a los trabajadores de Ferrol. En un boletín de comunicación interna de los astilleros públicos, que ha generado un enorme malestar en la plantilla, Navantia atribuye el incumplimiento de los plazos a las movilizaciones de los trabajadores, que llevan ya años saliendo a la calle para demandar carga de trabajo en Ferrolterra.

«Los paros registrados los últimos días de Diciembre no han permitido el cumplimiento de la planificación de montaje de bloques en grada. Estas actuaciones han tenido un efecto amplificador dadas las fechas en las que se han producido, ya que los bloques que no se hayan podido llevar a la grada antes de Navidad», censura la dirección de Navantia.

Incremento de las subcontrataciones

En el mismo boletín, la sociedad dependiente de la Sepi reconoce que tuvo que poner en marcha un plan de acción para «mitigar» el desfase respecto a la programación inicial. Este plan, anterior a los paros de la plantilla en diciembre, incluyó medidas de urgencia en el área de compras, producción e ingeniería. Pero en este último campo tampoco alzó el vuelo el buque, «razón por la que se ha aumentado la subcontratación», explica Navantia.

La dirección culpa del pinchazo de estas medidas a los paros de diciembre. «En Producción, hay un total de 32 bloques en proceso, de los cuales, cuatro ya en grada y otros cuatro pintados, pendientes de montaje en grada», aunque la previsión era que antes del nuevo año, todos estuvieran ya en las gradas [consulte aquí el documento completo].

Enfado de los trabajadores

El sindicato CIG ha sido el primero en expresar sus quejas por lo que considera un «diagnóstico equivocado» y una «nefasta» gestión de la dirección de los astilleros. La tensión, provocada durante mucho tiempo por la falta de carga de trabajo, parece no aliviarse tras la llegada del buque de Pemex. El desvío de parte del flotel hacia los astilleros de Navantia en Cádiz ya provocó las críticas del propio Núñez Feijóo.

Ahora es el sindicato quien censura la planificación para la construcción del barco. «Es necesario recordar que la Dirección cambió tres veces de jefe de programa, implantó un sistema de organización que entendemos no es adecuado para nuestros astilleros, puso en marcha el sistema Lean justo cuando se empezaba un proyecto nuevo como el del flotel, se realizaron los diseños de ingeniería en función de las necesidades de Barreras, sin importar que se desmembrara el barco en bloques pequeños muy pequeños y no adecuados para Navantia. En ingeniería, todo lo que estaba hecho no sirvió para nada», censura la CIG en su comunicado.

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