Meirama, Endesa y Alcoa asfixian a los puertos de A Coruña y Ferrol

Bauxita y carbón representan el 75% del tráfico de Ferrol, mientras que la térmica de Cerceda aportaba el 25% del granel sólido que se movía en A Coruña

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La emergencia industrial que sacude Galicia en los últimos tiempos tiene muchas derivadas. Si bien Endesa asegura que recolocará a los empleados de la central térmica de As Pontes, nada se sabe aún de qué pasará finalmente con el colectivo de trabajadores de las empresas auxiliares y con los transportistas. A esta situación se suma el cierre de la central de Meirama por parte de Naturgy y la encrucijada que se vive en la factoría de Alcoa en San Cibrán, donde plantilla y empresa aguardan la entrada en vigor de un estatuto para la industria electrointensiva que, según el gobierno central, les dará el oxígeno necesario para seguir a flote. Pero, la complicada transición energética que atraviesa la comunidad tiene otra víctima colateral más: los puertos del norte. El peso de estas tres empresas en mucho en las radas de A Coruña, Ferrol y San Cibrán.

Los números son duros.  En 2018, el 75% del tráfico de mercancías que movieron los puertos de Ferrol y San Cibrao (ambos agrupados en una única autoridad portuaria) procedían de actividades derivadas de los negocios de Endesa en As Pontes y de Alcoa en Cervo. En A Coruña, un año antes, un 25% del tráfico de mercancías lo generaba el carbón necesario para la térmica de Meirama.

Carbón, bauxita y alúmina

Según su memoria de actividades, el pasado año, los puertos de Ferrol y San Cibrán movieron 13,7 millones de toneladas de mercancías. De ellas, 4,7 millones de toneladas eran de carbón, mientras que 4,2 millones se correspondían con bauxita (el polvo rojizo importado necesario para la fábricación de la alúmina) y 1,2 millones de toneladas de la propia alúmina que se genera en la factoría de Alcoa.

Si bien en A Coruña el impacto es mucho menor, el cierre de la térmica de Meirama ha dejado casi a cero los históricos movimientos de carbón desde el puerto herculino. En 2017, de los 5 millones de toneladas de graneles sólidos movidos, 1,2 millones de correspondían con carbón, según datos de la propia institución portuaria. Casi un 25% del tráfico en granel sólido, por tanto, estaba ligado directamente a la actividad de Meirama.  

¿Y el Puerto Exterior?

También el puerto sufre la crisis de Alcoa. En estos momentos la factoría coruñesa, ahora en manos del fondo suizo Capital Partner,  apenas tiene actividad, algo que también incide directamente en los tráficos de alúmina. Si bien la pretensión es recuperarlos, de momento, el puerto coruñés se queda sin mover las poco más de 120.000 toneladas de alúmina que habitualmente manejaba.

Ese ejercicio, el puerto coruñés también movió por ferrocarril cerca de 1,2 millones de toneladas de mercancías, siendo las principales carbón, agroalimentarios y bioetanol. A la espera desde hace años de la conexión del Puerto Exterior por tren, el carbón de la térmica de Cerceda también se cae de esta lista.

El pasado mes de agosto, el puerto de A Coruña movió 207.000 toneladas de graneles sólidos, frente a las 420.000 movidas en el mismo mes del año anterior. En los ocho primeros meses del año movió 1,9 millones de toneladas de graneles sólidos, frente a las más de 3 del ejercicio anterior, con un descenso del 34%.  La Autoridad Portuaria de Ferrol-San Cibrán movió 512.000 toneladas, frente a las 949.000 del mismo mes en 2018. El acumulado anual pasó de 7,1 millones a 6,1 millones, con una caída del 14%.

 

 

 

 

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