Martinsa debe presentar un nuevo plan a sus acreedores para evitar la quiebra

La inmobiliaria no consiguió llegar a un acuerdo en su reunión de este miércoles con la banca

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La banca parece dispuesta a dejar caer a Martinsa si no presenta un nueva propuesta que la convenza y que mueva a las entidades a ayudarla a salir de la situación actual. La inmobiliaria de Fernando Martín ha sido incapaz de cumplir el plan fijado en el convenio con el que logró sobrevivir a la mayor suspensión de pagos de la historia de España y no pudo afrontar los 36 millones de euros que debía abonar a sus acreedores en 2013.

Esta situación forzó al grupo a iniciar una serie de reuniones contrarreloj con la banca acreedora. La empresa necesita 197 millones de euros con los que revertir la situación de caja negativa que presenta y que la puede llevar a entrar formalmente en causa de disolución.

Este miércoles representantes de Martinsa mantuvieron una reunión en la que estuvieron presentes las principales entidades que quedaron atrapadas en la deuda del grupo inmobiliario cuando entró en concurso, en el verano de 2008. Según fuentes conocedoras de las negociaciones, la banca no ha aceptados las propuestas iniciales del grupo de Fernando Martín y ha emplazado a la inmobiliaria a presentar una nueva propuesta. “Si no se llega a un acuerdo, la compañía entrará directamente en liquidación”, advierten.

Conversión de deuda

La propuesta inicial de Martinsa-Fadesa pasaba por plantear a las entidades acreedoras que convirtiesen deuda subordinada en préstamos participativos. De esa forma, conseguiría los cerca de 200 millones que necesita. No obstante, en días pasados, fuentes bancarias ya expresaron su desacuerdo con esta medida.

No es la primera vez que Fernando Martín recurre a este mecanismo. El año pasado ya solicitaron a varios de sus acreedores la conversión de créditos subordinados en participativos por valor de 139 millones de euros. Similar operación también se llevó a cabo en 2011, pero en es ocasión se convirtieron créditos concursales por valor de 795 millones en préstamos participativos con la posibilidad de poder ser canjeados por acciones de la inmobiliaria a cierre del ejercicio 2020.

Agujero de casi 4.000 millones

Ahora, según las mismas fuentes, Martinsa tiene un plazo para presentar una nueva propuesta y negociar con las entidades, tanto de forma conjunta como individual.

Al cierre del tercer trimestre de 2013, el pasado septiembre, la inmobiliaria que tan a tiempo vendió Manuel Jove presentaba un patrimonio neto negativo de 3.949 millones de euros, un agujero que se había incrementado sobre los 3.637 millones del cierre de 2012, cuentas que se vio obligada a reformular.

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