Una ourensana en Seattle, el corazón de Amazon

Marta Fraga lleva seis años trabajando para Amazon, donde se encarga de la logística y distribución de los productos que fabrica el gigante del comercio online

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La falta de oportunidades es uno de los motivos que impulsan a los jóvenes gallegos a buscar un empleo más allá de Pedrafita do Cebreiro. En el caso de Marta Fraga, ni siquiera estaba en su Ourense natal cuando recibió la llamada de Amazon, el gigante estadounidense del comercio electrónico, sino cursando su último año de carrera en Gales.

Allí fue donde empezó una meteórica carrera que le llevó en solo seis años desde Luxemburgo, su primer destino, hasta Seattle, donde Amazon tiene su sede. Por el camino, Marta participó en la puesta en marcha de Amazon.es, así como en el aterrizaje del dispositivo Kindle en nuestro país. Ahora su cometido es encargarse de la logística en los centros de distribución para determinados productos que desarrolla directamente Amazon, como es el caso de los libros electrónicos.

Marta Fraga participó como becaria en la puesta en marcha de Amazon.es en sus primeros años en la empresa

Este martes, ha regresado –solo de paso– a su tierra para participar en la iniciativa Talento.gal, una acción desarrollada por la Asociación de Empresas de Tecnología de Galicia (INEO) con el apoyo del Igape y que ha tenido como marco el evento GaliciaTIC 2017, celebrado en la Cidade da Cultura de Santiago.

Durante su intervención en la mesa de debate Talento Gallego en el mercado USA junto a Carlos Santos, representante de Denodo e Ismael Faro, de IBM Research, Marta Fraga reconoció que el problema de Galicia está en el tipo de proyectos que se desarrollan, ya que los jóvenes como ella buscan empleos que les supongan “un desafío” y también “que tenga algún impacto en el medio que le rodea, bien para la empresa o para el cliente”.

“Hay falta de ambición y, además, los gallegos pecamos mucho de pensar que no valemos y las empresas pueden padecer del mismo mal”, apunta Fraga. Sin embargo, en Estados Unidos es diferente. “Allí, seas la pera o no, te vendes como que eres lo más, y aquí parece que es al revés. Y con esa mentalidad es difícil triunfar, porque si no confías en tus posibilidades, ¿quién va a creer en ti?”

A vueltas con los drones

Respecto a cómo ve la innovación en Galicia, reconoce con “pena” que, en comparación con lo que hacen empresas de su entorno “está bastante atrás”. Por ejemplo, en el tema de los drones –hubo una demostración de los proyectos que se desarrollan en la comunidad en este campo– señala que Amazon lleva años trabajando con ellos, “incluso hemos hecho ya el primer pedido con drones”.

En su opinión, las empresas se limitan a aprovechar los avances ya existentes en lugar de promoverlos. De hecho, afirma que en el encuentro de este martes “se percibía que a la gente que estaba fuera (en el extranjero) le sonaba todo a viejo”. “Está bien que hagamos catch up con lo que pasa en EEUU, pero estamos unos cuantos años atrasados”, abunda.

El fallo también aporta

Parte de la culpa de esta situación la tiene, según Fraga, un modelo que no permite el fallo. En este sentido, cree que no todo es poner un departamento de I+D+i en una empresa. “Si esta no te va a apoyar cuando falles, es como si te cortasen las alas”. Las compañías deberían tener, por una parte, recursos para modernizarse y, por otra, equipos trabajando “a pérdidas” en los desarrollos futuros. Lo malo, puntualiza, es que, por su dimensión, las empresas pequeñas no tienen dinero para arriesgar cuando su única preocupación es seguir a flote. “A menos que se intervenga con ayudas, es complicado”.

En cualquier caso, Fraga considera que iniciativas como Talento.gal van en la buena dirección, tanto para los gallegos en el extranjero, que se ponen al día de lo que se mueve por Galicia, como para los que tratan de innovar desde aquí, que conocen la realidad de otros territorios

 

 

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