Los sindicatos de Sargadelos denuncian que los despidos se negocian de manera ilegal

Exigen a la empresa que abra una mesa de negociación en cada centro al no estar constituida como grupo empresarial

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Las conversaciones entre los representantes de los trabajadores y la dirección de Sargadelos para negociar el ERE en los centros de Cervo (Lugo) y O Castro (Sada) han arrancado con una amenaza de plantón. Los sindicatos, que vuelven a sentarse este lunes con la empresa, tienen sobre la mesa 70 despidos, pero se niegan a abrir el diálogo ya que consideran que éste se produciría en una situación irregular.

Sargadelos quiere un único interlocutor, un comité de diez personas que represente a los trabajadores de las dos fábricas, para debatir su propuesta, que plantea reducir a 50 empleados la plantilla de cada centro. Sin embargo, Cervo y O Castro presentan sus cuentas por separado y no tienen a una sociedad matriz que los agrupe.

Por ello, los sindicatos no ven encaje legal posible para constituir un comité intercentros a la hora de negociar el ERE y piden a la empresa que abra dos mesas de negociación, o bien, se constituya como grupo empresarial, una opción que, según informa CC.OO, está en los planes futuros de Sargadelos, pero no en los inmediatos.

Un comité, una empresa

“El problema de base es que cada comité está legitimado para negociar el ERE de su empresa, pero no de la otra. Por eso nos negamos a negociar conjuntamente, que es la primera vez que se nos pide”, explican en la CIG.

De la misma opinión es CC.OO. “Lo que pedimos es que la empresa formalice su agrupación en una sociedad o la fusión de los centros antes de vernos en la contradicción de que personal de un centro negocie los despidos del otro”, informa el portavoz del sindicato Carlos Pérez.

Descartados los cierres en Galicia

Este es el último de una serie de desencuentros entre los representantes de los trabajadores y la dirección, que comenzaron con la entrada en preconcurso de la empresa sin que nadie se lo comunicara a la plantilla y continuaron por un plan de viabilidad que los sindicatos consideran un “copia y pega” del de hace cuatro años, con la empresa encadenando ajustes laborales que acabaron en tres expedientes de regulación temporal y un cuarto de reducción de jornada.

Además de para presentar el proyecto de futuro de la empresa en un extenso documento, los primeros encuentros han dejado la promesa de la dirección de que no cerrará ninguno de los centros gallegos, después de liquidar la sociedad que mantenía en Barcelona.

Dudas sobre el plan de viabilidad

Más dudas quedan sobre el plan de viabilidad, basado en renovar la imagen marca, abrir nuevos mercados tanto en el Estado como más allá de la frontera y potenciar las ventas online. En la superficie, las mismas ideas que se pusieron sobre la mesa hace cuatro años y que no lograron que Sargadelos saliese a flote. Los sindicatos no ven novedad alguna en la documentación presentada hasta el momento, por lo que entienden que se trata de una justificación para ajustar la plantilla, más que una solución para encontrar un nuevo enfoque a la empresa.

Lo cierto es que el plan de negocio anterior no logró evitar la caída de ventas, en torno a un 20%. Apenas cubre los gastos de personal que genera la plantilla. Según la memoria anual de Cerámicas do Castro SL, en 2012 la planta sadense facturó 2.271.986 euros. El pago de salarios le supuso un desembolso de 2.166.196 euros.

Sin embargo, el volumen de pérdidas no es excesivamente abultado. El ejercicio pasado las dos factorías en preconcurso sumaron números rojos por valor de 270.000 euros.

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