Lendoiro abre fuego contra los administradores del Deportivo

El presidente del Deportivo, Augusto César Lendoiro, ha presentado sus enmiendas al informe del administrador concursal, AD Cyrex, que lo situó en el ojo del huracán, acusándolo de realizar una gestión “ajena a la realidad, asumiendo gastos e inversiones en múltiples aspectos por cuantías absolutamente alejadas de las posibilidades económicas de la sociedad”.

Lendoiro rechaza de plano el informe, tanto en el cómputo de la deuda del club –156.341.893,29 euros, según los administradores–, como en la valoración de los activos –73.742.841,15 euros, lo que dejaría un déficit patrimonial superior a 80 millones–. Acepta únicamente la conclusión última de los administradores, que consideraron que la entidad tiene “viabilidad”.

Sin diálogo

Ese es el único punto de acuerdo entre el presidente del Deportivo y AD Cyrex, que apenas se han visto las caras desde que comenzó el proceso concursal y cuya comunicación se limita, según Lendoiro, al intercambio de misivas. Más allá de la viabilidad, hay un abismo entre los dos.

La directiva del Deportivo niega que sea necesario un cambio de gestión. Al contrario, insiste en que las decisiones tomadas son las que garantizan ahora, pese a la astronómica deuda, la supervivencia del club. “Si alguien puede salvar al Deportivo somos nosotros”, espetó en referencia al actual consejo.

Una viabilidad paradójica

Lendoiro detecta una contradicción capital en el informe presentado en el Juzgado de lo Mercantil número 2 de A Coruña. Sostienen los administradores que la sociedad es viable porque tiene el apoyo de una gran masa social, “más de 20.000 socios” (22.000 accionistas y 25.000 abonados), “instalaciones idóneas” y “una marca reconocida”.

El presidente del Deportivo se pregunta cómo sería posible lograr estos activos sin las inversiones realizadas anteriormente, criticadas con dureza por los administradores, y que, a la postre, han provocado el endeudamiento del club y el concurso voluntario de acreedores. Toda una paradoja. Los motivos del concurso de acreedores son los mismos que garantizan la viabilidad de la entidad.

«Esa gente no sabe de fútbol»

Este es el argumento culminante de Lendoiro para defender su gestión y avalar la continuidad de la actual directiva al frente del club. “No entiendo que alguien la califique con menos de un 10”, dijo en referencia a la gestión.

Una calificación que se sitúa en las antípodas de lo expresado por los administradores, quienes acusaron a la dirección del club de seguir una “política empresarial temeraria y errada”. “Esta gente no sabe de fútbol”, replicó Lendoiro.

Deuda

Más problemas tiene el Deportivo para justificar la deuda acumulada. Los administradores concursales, Prada Gayoso y Fernández Maestre, la sitúan en 156 millones, 63 millones más que las cuentas presentadas por el club.Lendoiro es capaz de justificar una rebaja de 15 millones en esta cifra.

Hace referencia a los 14 millones embargados correspondientes a los ingresos por televisión de Mediapro que no están imputados en el informe de los administradores y que el Deportivo necesita para afrontar con solvencia la temporada. Y también justifica en torno a un millón de euros más por cuantificaciones erróneas, caso de las deudas con Caixabank, el Betis, el Mallorca o Santa Mónica. El club niega que se le adeude dinero a estas sociedades, con lo que recortaría la deuda en un millón de euros más.

Substraídas estas cantidades, el Deportivo todavía tendría que afrontar el pago de 131 millones, 48 más de lo que dice deber.

El valor de los activos

La baza de la directiva está en los activos. AD Cyrex los valora en 73 millones, pero la entidad insiste en que la ciudad deportiva de Abegondo, el Playa Club, la plaza en Primera División o la inversión en el estadio de Riazor no han sido valorados justamente por los administradores.

“¿Cuánto puede valer un Teresa Herrera antiguo para un coleccionista? Los trofeos están valorados en 500.000 euros cuando esa cantidad no representa ni el valor material”, dijo Lendoiro a modo de ejemplo.

El sueldo de Lendoiro

Y en medio del baile de cifras, el presidente del Deportivo quiso salir al paso de la polémica desatada por su sueldo. Está en el cargo con dedicación exclusiva y cobra un 1% de los presupuestos del club. Así se estableció en los estatutos tras la Junta General del 26 de noviembre de 1999.

Sin embargo, el Deportivo no inscribió la modificación estatutaria en el Registro Mercantil hasta esta misma semana, razón por la que AD Cyrex paralizó la partida destinada al presidente y asegura que ejercerá “las acciones pertinentes para el reintegro de las cantidades, a nuestro entender, indebidamente satisfechas”.

“Eso ya está solucionado”

Se le preguntó hasta en dos ocasiones el motivo por el que no inscribió en el Registro Mercantil su dedicación exclusiva y remuneración como presidente. Se defendió primero diciendo que el cargo es incompatible con cualquier otra actividad remunerada y que el artículo es muy duro con la persona que ocupa el puesto. “Yo no venía de la calle, me ganaba la vida”, dijo.

Preguntado de nuevo, volvió a esquivar la pregunta. “Eso ya está solucionado”, concluyó.

Lo que está en juego

Más allá de rechazar en fondo y forma el informe de la administración concursal, el presidente del Deportivo realizó una defensa a ultranza de su gestión, criticando que en ningún momento se entablase un diálogo entre los administradores y la actual directiva, y defendiendo las inversiones pasadas, la época de los viajes por Europa y los laureles en la competición doméstica.

Dice Lendoiro que el Deportivo es el Deportivo desde entonces, un nombre acunado en los éxitos futbolísticos, que ahora vale mucho más de lo que consideran los administradores, “gente que no sabe de fútbol”. Antes de eso, el Deportivo “solo era el Coruña”, indicó.

Si la entidad es viable, según AD Cyrex, a Lendoiro le toca defender su gestión, porque los planes de futuro para el Deportivo podrían no contar con él.