Leche Río afronta la crisis del lácteo con un «notable» recorte de producción

De todos los litros de leche que los ganaderos sacan al mercado, convirtiendo Galicia en la primera región productora del Estado, las empresas de capital gallego sólo transforman el 20%. Es la cuota que corresponde a Leche Río, Feiraco y, en menor medida, Clesa. Y no parece que vaya a ampliarse en este curso, más bien, sucederá lo contrario.

Es la advertencia que recoge el estudio realizado por el profesor Edelmiro López para el Foro Económico de Galicia, al constatar que el grupo de Jesús Lence «está sufriendo este 2015 una notable contracción del volumen de leche transformada y comercializada». Y, al igual que Feiraco, «es dudoso que puedan seguir aumentado de modo apreciable la cuota de mercado a medio plazo», a pesar de la dinámica positiva de los últimos años.

En pérdidas

Leche Río es un grupo clave, recoge leche a cerca de un millar de ganaderos, y mantuvo en 2014 unos gastos de aprovisionamiento –el dinero que inyectó en el sector– de 179,7 millones. El recorte en el volumen de leche procesada se debe, según fuentes del sector, al abandono de parte de la recogida en la primera parte del año y durante el verano, si bien a estas alturas la recogida está normalizada en volúmenes similares al año anterior, informan las mismas fuentes.

La empresa de Jesús Lence, que dirige además un próspero negocio de carburantes, quería encaminarse hacia «la fabricación de leche concentrada, de mayor valor añadido y menor competencia», según expuso la compañía en su memoria, que registró unas pérdidas de 1,3 millones.

Los motores del mercado

Leche Río es el mayor grupo lácteo gallego con una cuota de recogida que rondaba el 17% en 2013. Tras la absorción de Leyma, transforma el producto en cuatro plantas, dos en O Ceao (Lugo), otra en Láncara y la de Sabón (Arteixo), que es la que aporta mayor valor añadido.

Es un actor importante en un mercado dominado por Lactalis. El Foro Económico otorga al grupo francés un papel de liderazgo en el sector industrial que es clave para reforzar la cadena de valor. Incluso insta a la Xunta a impulsar un compromiso de la compañía con Galicia para convertirla en «en el Citroën del lácteo», en palabras de Edelmiro López.

Los problemas

Advierte, sin embargo, que tanto en el caso de Lactalis como en el de Leche Celta, el aumento de producción en sus países de origen, Francia y Portugal, podría repercutir negativamente en la recogida en Galicia.

El informe no deposita grandes esperanzas en las empresas gallegas para revalorizar el sector. Feiraco por su tamaño, más reducido que las anteriores. Leche Río, por su parte, afronta el problema de la sucesión del veterano empresario, Jesús Lence, y los problemas de rentabilidad derivados de un modelo de negocio enfocado en la leche envasada y castigado por la inestabilidad del mercado, por «una caída del consumo y un exceso de oferta, que ha llevado a la caída de precios», exponía la empresa para explicar sus pérdidas.