Las grandes sagas empresariales abandonan la nacionalista Femcat

El lobby nacionalista pierde notoriedad directiva en sus nuevos órganos de gobierno a favor de perfiles más técnicos

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Relevo en la cúpula de Femcat. Deja la presidencia Miquel Martí Escursell, que junto a su familia controla el grupo Moventia, y la asume Ramon Carbonell, ex directivo de la constructora Copcisa, perteneciente a su familia. El cambio no es sólo un paso atrás de la organización, de la que han ido desertando de manera constante sus principales representantes, sino una muestra de que las grandes familias empresariales nacionalistas que habían apoyado el proyecto dan un paso atrás en su vinculación.

De hecho, tras la salida de Martí de la presidencia (antes lo hicieron Joaquín Boixareu, Josep Mateu y Carles Sumarroca), el único símbolo de continuidad lo constituye su secretario general, el editor Xavier Cambra, que se ha mantenido constante en su cargo bajo todas las presidencias que han tenido lugar desde la fundación del lobby. Los nuevos órganos de gobierno se señalan como de nuevo aire generacional, pero suponen también la retirada de los principales hombres de negocios que han mantenido activa la organización.

Bajo perfil con Martí

Presentado ante la prensa como una revitalización de la asociación empresarial de corte independentista, lo cierto es que durante la presidencia de Martí el grupo ha perdido su principal activo: la presencia mediática y las relaciones institucionales con los partidos y formaciones que se hallan en la misma sintonía ideológica.

Femcat Fundació Privada d’Empresaris nació en 2004 como una entidad que pretendía revolucionar el mundo del empresariado barcelonés. Sus miembros siempre han considerado que pese a formar parte de grandes grupos empresariales se hallaban apartados de los centros decisorios en el ámbito patronal.

Fracaso como patronal

Desde el entorno de Femcat se urdió una candidatura que lideró Joaquim Boixareu (Irestal) y de la que formaba parte Carles Sumarroca (ex Comsa Emte) que intentó asaltar la patronal Foment del Treball en las elecciones de 2010. El actual presidente de la CEOE, Juan Rosell, barrió la candidatura teóricamente renovadora en aquella ocasión.

Nada más concluir el jueves la reunión en la que se decidieron los cambios en la dirección de Femcat, el grupo de empresarios mantuvo una cena con el presidente de la Generalitat, Artur Mas, y con el consejero de Empresa y Ocupación, Felip Puig.

Carbonell, el nuevo presidente, tiene intereses empresariales en el ámbito de la energía eólica.

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