Las fábricas que vendió Alcoa también lanzan un SOS al Gobierno

En Avilés, planta que Alcoa vendió junto con la de A Coruña, el comité de Alu Iberia alerta de la necesidad del estatuto de las electrointensivas

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Alu Iberia, la compañía a la que Alcoa vendió sus factorías en A Coruña y en Avilés, también se encuentra en alerta. Por lo menos, eso es lo que trasladan desde el comité de empresa de la compañía en Asturias, que hoy han mantenido un encuentro con el PP asturiano. Ambos actores han reivindicado la necesidad de que el Gobierno de Pedro Sánchez apruebe el reclamado estatuto de las electrointensivas.

La portavoz del PP en la Junta General del Principado de Asturias, Teresa Mallada, ha ido más allá y ha denunciado el «incumplimiento» de los compromisos «concretos» que el Gobierno central había adquirido tras la venta de las fábricas de Alcoa a Alu Iberia.

«No ha presentado el estatuto necesario para abaratar el coste de la energía, pero también ha incumplido algo tan básico como celebrar la mesa de seguimiento de la venta que la propia Adriana Lastra comprometió para mediados o finales de septiembre», ha explicado.

Previsiones de la empresa a la baja

Estos incumplimientos, ha añadido Mallada, han llevado a la dirección de la empresa a realizar unas previsiones de consumo de energía para 2020 «muy inferiores» a las realizadas en años anteriores y que «comprometen seriamente» la puesta en marcha de las series de electrolisis.

En este sentido, ha explicado que «en años anteriores la empresa tenía una previsión de consumo de 1.000 gigavatios hora año mientras que para el próximo año contempla un consumo de tan solo 60 gigavatios, lo que parece indicar que solo va a tener habilitada la fundición sin tener previsto arrancar la electrolisis«.

La popular ha explicado que para que Alu Iberia garantice el 100% de los empleos de la antigua Alcoa es «imprescindible» la puesta en marcha de la electrolisis.

Recolocación de los trabajadores

En este sentido, el presidente del comité de empresa, José Manuel Gómez de la Uz, ha explicado durante la rueda de prensa que la fundición «solo asumiría a un tercio de los trabajadores de la antigua Alcoa», pese a las mejoras tecnológicas y a la inversión de más de 10 millones de euros prevista por la empresa.

Mallada ha afirmado que «la empresa ha realizado las inversiones necesarias para la puesta en marcha de esta serie y únicamente se encuentra a la espera de que el Gobierno de Pedro Sánchez tome las medidas necesarias para abaratar la factura eléctrica».

 

 

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