La Xunta pone a Cementos Cosmos como ejemplo de su nueva política industrial

La cementera, salpicada por la polémica en los últimos años, reactivó la planta de Sarria tras una inversión de tres millones y generando 75 empleos directos

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Tras prácticamente tres años de parálisis, Cementos Cosmos retomó la actividad en la planta de Oural, en Sarria, la misma que quedó abandonada a su suerte en plena crisis económica, cuando la construcción estaba por los suelos y el grupo Votorantim decidió centrar sus operaciones en la fábrica de Toral de los Vados, en León. El centro lucense, con indiscutible arraigo en la comarca desde la etapa de Corporación Noroeste y, posteriormente, de la portuguesa Cimpor, celebra estos días su renacimiento con jornadas de puertas abiertas y visitas institucionales, como la del conselleiro de Economía.

Francisco Conde situó a Cosmos como aval de la nueva política industrial de la Xunta canalizada a través de la liberalizadora ley de implantación empresarial, que ha encontrado un fuerte rechazo en la izquierda política y entre los grupos ecologistas. En una visita a las instalaciones, el conselleiro destacó que la empresa “es un ejemplo de cómo queremos trabajar en Galicia, apoyando una industria sostenible, a través de la colaboración con las administraciones para acompañar iniciativas eficientes y orientadas al mercado”.

Conde hacía referencia al programa de ayudas Oficina Doing Business, para el que fue seleccionada Cementos Cosmos entre otros 20 proyectos. “Este instrumento que promueve la agilización administrativa”, dice el responsable de Economía de la Xunta, “será una pieza fundamental de la ley de implantación empresarial”.

Renovación de la fábrica

Pero además de acogerse a las ayudas del Gobierno gallego, Votorantim requirió de una inversión de tres millones para poner a punto la fábrica y retomar la actividad, que según sus cálculos generará unos 300 empleos indirectos, además de los 75 trabajadores del complejo. Para este año preveía operar a la mitad de su capacidad, con una producción próxima a las 500.000 toneladas.

Además de tratarse de una empresa significada en Sarria, Cosmos estuvo bajo los focos los últimos años por diversas polémicas. La primera fue el ERE que dejó a la intemperie las instalaciones. La segunda y la más ruidosa, la derivada de su actividad en la cantera de Vilavella (Triacastela), en la zona donde se ubica el yacimiento arqueológico de Cova Eirós. La empresa recibió duras críticas por mantener la actividad extractiva junto a esta joya arqueológica.

Conde quiso poner en valor el esfuerzo inversor de la cementera, que está apostando por los combustibles alternativos para reducir costes de producción. La nueva etapa de la fábrica también ha intensificado la vocación exportadora y la renovación de las instalaciones, con la creación de un nuevo laboratorio y la incorporación de nuevo equipamiento de control ambiental. La producción de cemento está considerada una actividad industrial de elevado impacto en el medio ambiente.  

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