La Xunta cerró el grifo de las ayudas a Caramelo tras el concurso
El Gobierno gallego asegura que dejó de inyectar dinero en la textil después de la suspensión de pagos de 2013, cuando ya tenía 18 millones atrapados
Un día después de que la dirección de Caramelo iniciara en el juzgado el proceso de liquidación de la firma, la Xunta se ha pronunciado sobre la caída de la textil que tanto impulsó el Gobierno gallego, sobre todo en la etapa del bipartito, pero también después, con la llegada de Feijóo a San Caetano. En la etapa del actual presidente de la Xunta, Xesgalicia concedió al menos un préstamo de 5 millones en 2010 a la sociedad contolada por Inveravante.
Fuentes oficiales de la Consellería de Economía aseguran que, «desde la entrada en concurso de Caramelo en 2013, la Xunta no incrementó su participación ni inversiones en la empresa».
Para entonces contaba con una participación de 3,1 millones en el capital de la textil, la misma que tenía cuando Manuel Jove se hizo con la práctica totalidad de las acciones. A lo que hay que sumar otros 14,8 millones en préstamos participativos que fueron deteriorados casi íntegramente tras la suspensión de pagos.
Apoyo a los trabajadores
El Gobierno gallego asegura que «está a disposición de los trabajadores» y que «velará por que se garanticen los derechos de los empleados para lograr la mejor salida posible a la situación actual». Caramelo cuenta con una plantilla de 170 trabajadores, 79 en Galicia.
No aclara la Consellería si la liquidación de la empresa los cogió por sorpresa. Las dificultades de la textil para remontar en ingresos y competir con prendas de menor precio en un mercado como el español, que atravesó una severa contracción del consumo, fueron clave para la caída de la firma.
«Lamentablemente, los gestores actuales no pudieron dar viabilidad al proyecto, a pesar de todos los esfuerzos realizados para reconducirlo», aseguran en el departamento que dirige Francisco Conde.
