La Xunta blinda con fondos públicos la financiación de las empresas del hospital de Vigo

El acuerdo de concesión compromete al Gobierno gallego a mantener el equlibrio económico de la UTE en caso de que los costes de la deuda se disparen; la mitad de los créditos para financiar las obras proceden de entidades públicas

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp

El elevado nivel de endeudamiento que ha tenido que asumir la concesionaria del nuevo hospital de Vigo para levantar la infraestructura, ya previsto en el acuerdo de concesión, ha estado acompañado de varias garantías que ofrece la Xunta para blindar a las empresas de la UTE de los devaneos del mercado. El Gobierno gallego pone las arcas públicas al servicio de que el plan de financiación salga al pie de la letra y por ello establece coberturas para el grupo formado por Acciona, Puentes y Calzadas, Veolia y Concessia.

En concreto, la Xunta tendrá que restablecer el equilibrio económico de la concesión cuando el coste de la financiación supere las previsiones establecidas en el pliego. Literalmente, según lo recoge el Pliego de Cláusulas Administrativas Particulares, «en el supuesto de que se produzca un incremento material entre el coste de financiación considerado en el modelo financiero de la oferta adjudicada y el coste real». Es decir, si el dinero sale más caro de lo previsto, la Xunta paga la diferencia, a través de un «ajuste» en la retribución a la concesionaria o, incluso, reduciendo el plazo de la concesión, previa reclamación de la UTE.

Al revés también vale

Este mismo blindaje también se aplica en caso de que la sociedad concesionaria no tenga acceso al crédito, de manera que «un cambio material en las condiciones del mercado produzca que el nivel de apalancamiento real obtenido sea menor que el considerado en el modelo financiero». O, del mismo modo, si la Xunta decide cambiar las condiciones de explotación de la obra o si los costes del personal asumido por la concesionaria superan los previstos en los pliegos.

La cláusula también es reversible, de manera que si la sociedad adjudicataria logra una refinanciación en mejores condiciones a las previstas, la Xunta podrá actuar en su beneficio, previsiblemente, modificando las retribución a la concesionaria, fijada en un máximo de 56,3 millones al año.

La financiación, del sector público

La financiación del proyecto está cerrada y ha consistido en un crédito a largo plazo, un préstamo participativo, un crédito sindicado y una línea de crédito, por un valor conjunto total de 252,8 millones. La mitad de esta cuantía procede de entidades públicas. Es el caso del crédito a largo plazo concedido por el Banco Europeo de Inversiones por un importe máximo de 110 millones; así como el préstamo participativo de 30 millones otorgado por Axis, gestora de capital riesgo participada íntegramente por el Instituto de Crédito Oficial (ICO).

Según consta en la memoria de Sociedade Concesionaria do Novo Hospital de Vigo, BBVA, Santander, Caixabank, Popular y la malograda Novagalicia le otorgaron también un crédito de 110 millones de euros, al que BBVA y Santander añadieron una línea de crédito IVA de hasta 2,8 millones.

¿Cuánto aportan las empresas?

Las empresas, los accionistas de la concesionaria, han aportado 31,5 millones a través de un contrato de préstamo subordinado suscrito por Acciona, Puentes y Calzadas, Veolia y Concessia, que tiene como finalidad «incrementar los fondos propios de la sociedad».

La adjudicataria tiene la obligación de ejecutar inversiones de reposición en las instalaciones, si fuera necesario, incluso por encima del plan previsto en caso de que fuera necesario para la calidad del servicio. Este elemento puede introducir distorsiones en las estimaciones de rentabilidad de las empresas, no así la financiación, que está asegurada por la Xunta. 

Avatar

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp