La última promesa de José Antonio Lobelle

Deja el fútbol sala para intentar reflotar su empresa, pero asume la deuda del club

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La portería más grande del fútbol sala, situada en la entrada del túnel de la Rúa Fontes do Sar en Compostela, simboliza la nueva etapa del equipo de la División de Honor Santiago Futsal, una vez que su fundador José Antonio Lobelle, abandonara este verano la presidencia del club después de 37 años.

El empresario, propietario del concesionario Nissan Autos Lobelle, se va con la insignia de oro concedida por la Liga Nacional de Fútbol Sala este fin de semana, con la aclamación de los seguidores del equipo y dejando una promesa. Asumirá las deudas que ha contraído el club para que la nueva junta directiva “empiece desde cero”.

Por primera vez desde que comenzara su andadura empresarial en Chantada, tiene problemas económicos. Pero, a pesar de sus 72 años de edad, está dispuesto a lidiar con las deudas del club que fundó y con el ERE temporal que afecta al 90% de la plantilla de Autos Lobelle, unos 63 empleados.

La campaña de abonados que inició esta semana el club, con la portería gigante como elemento promocional –colocada con la colaboración de Toldos Gómez y Grúas Norte–, marca el inicio de una nueva etapa.

Crisis en dos frentes

La crisis azotó con fuerza los proyectos de José Antonio Lobelle. En su empresa, inició un ERE de suspensión temporal de la actividad, rotatorio y con una duración de diez meses. El principal problema, según reconoció el propio empresario, era la falta de liquidez.

No había posibilidad de conseguir crédito en buenas condiciones, la compañía arrastraba impagos de particulares y de la administración y llegó a vender parte de su patrimonio para conseguir efectivo. Aún así, los trabajadores llegaron a acumular más de dos meses sin percibir su sueldo y se puso en marcha el ERE.

Los recortes también llegaron a su equipo de fútbol sala, el Autos Lobelle. Se le adeudaron a los jugadores tres mensualidades, pero la “transparencia” y “humildad” de José Antonio Lobelle mantuvo a la plantilla en el proyecto, indican desde el club.

El Santiago Futsal emprenderá para el próximo curso una importante rebaja en su presupuesto, a la vez que reestructurará la cantera para sentar las bases de la continuidad de un equipo campeón de la Copa y la Supercopa de España y de la Recopa de Europa.

Inicio y final

Plenamente identificado con la ciudad de Santiago, en realidad, el equipo nació en Chantada. José Antonio Lobelle puso las camisetas y un grupo de mecánicos de su empresa comenzó a competir en la liga local de fútbol sala.

Eran tiempos de bonanza y con la expansión de la empresa Autos Lobelle el equipo acabó recalando en Santiago de Compostela. Aumentó también el mecenazgo de José Antonio Lobelle, que llevó al equipo a la élite de la competición estatal y europea.

En su final, emocionado por los aficionados y arropado por el club, tuvo palabras de reproche para la administración local.

“Las mentiras comenzaron en 2003, cuando el Alcalde de aquel momento, Xosé Antonio Sánchez Bugallo, y el concejal de Deportes Bernardino Rama, nos ofrecieron una ayuda de 240.000€ por temporada para permanecer en División de Honor. Además de todas las otras promesas de ayuda económica para organizar torneos internacionales, traer a la selección española a Santiago y de otro tipo. El club no ha visto ni uno de los euros prometido por todos estos conceptos”, indicó.

Será él quien asuma la deuda del club y la tarea de sacar a su empresa del atolladero económico. Para Lobelle solo es un punto y seguido.

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