La tienda del futuro: pruébese la ropa sin tener que vestirla
Un encuentro impulsado por Cointega en Portugal desvela la tecnología más avanzada en el sector textil
La venta online o los centros logísticos de Inditex no son la única muestra de innovación en el sector textil. El encuentro impulsado por la Confederación de Industrias Textiles de Galicia (Cointega) en Portugal para favorecer la colaboración entre los empresarios gallegos y portugueses, que tuvo lugar el pasado martes en Vila Nova de Famaliçao, desveló algunas de las tecnologías más avanzadas en el arte de vender ropa.
La visita de los empresarios gallegos al centro tecnológico portugués Citeve permitió vislumbrar la «tienda del futuro». Y en ella, el cliente ya no tendrá que quitarse un jersey para probarse otro. Los probadores están equipados con un «espejo mágico» que permite probar la ropa sin necesidad de vestirla. La persona simplemente se mira en el espejo para verse reflejada con las distintas prendas.
De la smart city a la tienda inteligente
Esa es solo una de las innovaciones. El escaparate también es capaz de recopilar datos sobre el cliente y mostrarle productos adaptados a su gusto, incluidos los que están en almacén. Cuando la persona toma un artículo del estante, automáticamente la tienda aporta todos los datos del producto. Es un camino de ida y vuelta. No solo se adapta al potencial cliente, sino que también permite al propietario recopilar información sobre el número de personas que han entrado, las veces que han cogido un artículo del estante y el número de clientes que ha decidido no comprarlo.
Es el futuro y ya está aquí. La tienda inteligente se concluyó en diciembre y está a la venta. Se puede comprar por módulos –cuenta con cinco– o el paquete completo.
En busca de sinergias
La presentación de esta tecnología fue quizás uno de los momentos más llamativos del encuentro en el que, además de Cointega, colaborarón la Agrupación de Cooperación Transfronteriza Galicia Norte de Portugal (ACT- GNP) y la Asociación Textil y Vestuario de Portugal (ATP). El objetivo último, en realidad, era promover la cooperación entre la industria textil de la Eurorregión a través de un mejor conocimiento mutuo de las entidades públicas, de las empresas de ambas regiones y de los centros de competencias de apoyo al sector.
