La plantilla de la zapatería de Amancio Ortega se levanta contra Inditex

Los trabajadores anuncian movilizaciones ante la negativa de la textil de negociar mejoras salariales y laborales similares a las del resto de los centros logísticos

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Pocas veces las protestas de los trabajadores del grupo Inditex se hacen tan manifiestas. Y pocas veces se anuncia una movilización de trabajadores. Sin embargo, esto ha pasado en Tempe, la filial de la textil de Amancio Ortega que se dedica a la producción y distribución de todo el calzado del grupo y que está ubicada en Elche (Alicante).

El sindicato CCOO, mayoritario en el centro, ha anunciado que los trabajadores del mismo se concentrarán el próximo 15 de mayo frente a una tienda de Zara. Protestan porque no tienen unas condiciones salariales homogéneas a las del resto de los centros logísticos de Inditex en España, que cada tres años negocian una serie de mejoras en su sueldo y de condiciones laborales al margen del convenio, y que, por ejemplo, en el centro de Arteixo, se tradujo en una subida de casi el 15% al trienio.

Acuerdos en Tordera y Zaragoza

Las negociaciones entre los representantes de los trabajadores de Tempe y la dirección del centro se suceden desde principio de año, pero no se ha llegado a un acuerdo, si bien en este tiempo se ha cerrado el pacto de mejoras salariales y laborales del centro de Bershka en Tordera y se está próximo a llegar a cuorum en la denominada Plataforma Europa, en Zaragoza.

Desde Comisiones Obreras, la postura es contundente. «No entendemos que en una multinacional con millones de euros de beneficio que dice ser socialmente responsable, se permita que parte de la plantilla carezca de acuerdo de empresa que mejore las condiciones del convenio de referencia», explican.

Los buenos números de Tempe

«Eso es lo que sucede en Tempe. El buque insignia de la industria española del textil, que el año pasado registró un beneficio de 2.500 millones de euros, se niega a que quienes distribuyen calzado dejen de ser trabajadores de segunda y tengan unas condiciones similares a las de sus compañeros y compañeras», indican.

Y eso, a pesar de que los números de Tempe son muy positivos. El pasado año batió su propio récord, al facturar 963 millones de euros, un 6,5% más que las ventas sumadas en 2013, cuando llegó a los 904,4 millones.

Por volumen de ventas, y si se considerase a Tempe como una cadena propia del universo Inditex, la zapatería de Amancio Ortega sería la sexta marca del grupo, por delante de Oysho, Zara Home y Uterqüe.

Conflictos laborales

Lo cierto es que el 2015 está siendo un año complicado para Inditex en materia laboral, por lo menos en lo que atañe a sus centros logísticos en España. En la factoría de Bershka, en Tordera, también se iniciaron protestas, debido a la negociación de las mejoras al margen del convenio. Finalmente, se llegó a acuerdo que pasaba por una subida salarial del 3,1% para cada uno de los años de vigencia del pacto (tres ejercicios) así como una gran inversión social. De hecho, Inditex se comprometió a invertir algo más de un millón de euros en la construcción de un comedor para la plantilla.

«Lamentablemente, Tempe no podrá disfrutar de ventajas similares a las de sus compañeros de Cataluña. Pese a que la planta de Alicante acumula beneficios que superan con creces a los de otras empresas de Inditex, su plantilla carece de un pacto de empresa que le permita mejorar las condiciones laborales y salariales que contempla el convenio del calzado que se les aplica».

CCOO sostiene que no es de recibo que durante el pasado año, «la plataforma logística de Meco, que sumó un beneficio neto de 5,3 millones de euros, aplicase una subida salarial del 3,9%, y que la plantilla de Alicante se tuviese que conformar con un ridículo incremento del 0,3%, pese a que generó un beneficio de más de 83 millones de euros».

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