La plantilla de Ferroatlántica se rebela: «Desvía trabajo a Cee»

El comité de empresa de la factoría de Boo (Cantabria) carga contra la compañía y la acusa de favorecer al complejo de Cee-Dumbría tras su venta a TPG

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La crisis de Ferroatlántica en Cantabria llega a Galicia. Los sindicatos de la factoría de Boo (CC OO, UGT, USO y SU) han censurado los planes de la compañía de aplicar un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) y han denunciado el, a su juicio, desvío de producción al centro de Cee-Dumbría, que, como subrayan “hoy en día está subcontratado y que en la actualidad no pertenece al grupo Ferroglobe”, sino aTPG Sixth Street Partners.

Según denuncia el comité de empresa, esta venta al fondo norteamericano ha provocado un traslado de carga de trabajo hacia el complejo de Cee-Dumbría para poder cumplir con los términos del contrato de Ferroglobe con la factoría gallega por la venta de este centro y de las diez centrales hidroeléctricas de los ríos Xallas y Grande.

Este ERTE no tiene razón de ser. El ahorro es tan sólo de 10.000 euros en gastos salariales, sin contar con que con la decisión de llevar la producción a Galicia se está perdiendo dinero. El ERTE del grupo es de febrero y la compañía, con el afán de vender los saltos de agua de Cee-Dumbría, ha permitido que este centro gallego y la fábrica de Sabón, también en Galicia, hayan permanecido a menos del 50% de su actividad en los primeros meses de este año, sin tomar la empresa ningún tipo de medida por temor a que la Xunta de Galicia echará al traste la venta”, denuncian los sindicatos.

«Cabeza de turco»

Según el comité de empresa de Ferroatlántica en Boo, «la factoría cántabra ha sido la cabeza de turco de una estrategia empresarial que ha perjudicado a la factoría de Boo desde el nombramiento del director de la planta como jefe de Producción de Europa y África y que se materializó tras una fallida reunión en Madrid el pasado mes de noviembre en la que se pidió para esta planta una importante reducción tanto salarial como social».

Las críticas de los sindicatos se producen una semana después de que la compañía presentase un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) para 70 de sus 145 trabajadores de su factorías cántabra, que tendrá “una afectación del 4,8% del total de las jornadas en este mes de diciembre», una «cifra ridícula», según los sindicatos.

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