La patronal prevé despedir a dos trabajadoras que están de baja por maternidad 

La nueva etapa de la patronal, que ha conseguido suficiente financiación de Abanca como para sobrevivir hasta final de año, tiene varios frentes abiertos. El primero, intentar llegar a un consenso sobre las medidas a tomar para asegurar el futuro económico de la Confederación de Empresarios de Galicia.

El plan de viabilidad no convence a tres directivas provinciales, — la de Lugo, la de Pontevedra y la de Ourense–, pero la previsión del presidente, Antonio Dieter, es empezar a aplicarlo la semana que viene.

Dieter sostiene que es un programa abierto y que puede haber modificaciones, pero tendrán que ser sobre la marcha, porque urge desarrollarlo cuanto antes. Los despidos previstos son ocho y cinco de ellos se ejecutarían ya el 31 de este mes, según el plan. La CEG pretende reducir los costes salariales de los 60.000 euros mensuales actuales a 37.000 en 2017.

La discusión de los despidos

La reducción de plantilla y sueldos es uno de los puntos de debate entre los empresarios. Varios primeros espada de la patronal no comparten la planificación por diferentes motivos, entre los que están, incoherencia con los proyectos a desarrollar, escasa reducción de costes al despedir a los empleados que menos cobran y poco recorte salarial a los que se quedan.

Tras el ajuste de plantilla, pasando de 20 a 12 trabajadores, el sueldo medio mensual quedaría por encima de los 3.000 euros. Dos empleados cobrarían casi 4.000 euros mensuales y el secretario de la CEG más de 6.500 euros al mes.

Dos bajas por maternidad

El plan de despidos incluye a dos trabajadoras que están actualmente de baja por maternidad. El presidente de la patronal confirmó a este medio que hablará con ellas para una salida negociada y que con una de las empleadas que ha mantenido contacto no habrá problema para llegar a un acuerdo.

El Estatuto de los Trabajadores impide el despido desde la baja por maternidad hasta nueve meses después del nacimiento del hijo.

Dieter aclara que la salida de trabajadores se diseñó con criterios técnicos. El plan fue entregado por el secretario de la CEG, Fausto Santamarina, en base a las necesidades de la institución en cada departamento para el desarrollo de su actividad y al cese de algunso programas con la consiguiente salida del personal que los ejecuta, según explica.

Posteriormente, fue refrendado por la junta directiva y la asamblea xeral de la patronal.

La negociación con la banca

Pese a ello, el presidente cree que hay que «estar abiertos a las buenas aportaciones que surjan de las diferencias» en la institución, en referencia a que admitirá cambios en la hoja de ruta, siempre que cuenten con «consenso».

Algunas de ellas podrían estar provocadas por el otro gran asunto de la patronal para este verano: la ampliación de la hipoteca de la sede de la patronal, que naufragó en la primera intentona. La propuesta de la CEG, una ampliación en 1,2 millones, está en este caso condicionada al criterio de la banca en cuanto a intereses, plazos, periodo de carencia…

El presidente estima que «en septiembre» podría estar aprobada y que en función de las negociaciones podrían producirse cambios en el ajuste interno de la patronal.