La patronal abre una vía para la reconciliación

La patronal gallega ha abierto una vía de negociación para lograr un mayor consenso en la reforma de los estatutos, ese vuelco en la estructura de la institución que, en la propuesta que hizo pública Antón Arias, conllevaría la incorporación de una presidencia rotatoria. El documento se había encontrado con las negativas de las patronales críticas con el presidente, la de Pontevedra y Ourense, que le achacaban déficits democráticos y falta de consenso.

Este miércoles se reunieron los vicepresidentes de la Confederación de Empresarios de Galicia, en un encuentro en el que no estuvo Arias. Sí asistieron el secretario Jaime López, Antonio Fontenla (A Coruña), Eduardo Valín (Lugo), José Manuel Pérez Canal (Ourense) y Jorge Cebreiros (Pontevedra), según fuentes empresariales. Estos dos últimos no habían acudido al comité ejecutivo tras el que se anunció la convocatoria de una asamblea xeral, máximo órgano de decisión de la CEG, para aprobar el cambio estatutario.

La convocatoria se aplazó sine die ante la falta de acuerdo y este miércoles se abrió una vía para acercar posturas. La propuesta es que las distintas provinciales hagan sus aportaciones sobre cómo debería la reforma y que se pongan en común en una próxima reunión que se celebrará, en principio, la primera quincena de diciembre.

Pontevedra, la más reacia

La actual hoja de ruta ha sido rechazada por Pontevedra y por Ourense. Los empresarios pontevedreses son los más reacios, pues aseguraron por activa y por pasiva que no les parece de recibo incorporar una presidencia rotatoria, pues la ven poco democrática. Las mismas fuentes indican que Pérez Canal sería más favorable a una posible negociación.

En estas dos posturas está la clave para el futuro de la patronal. Una enmienda a la totalidad del plan impulsado desde A Coruña y Lugo requeriría de más tiempo para elaborar el nuevo documento y lograr consenso, pues lo que se pretende es un cambio de fondo en la patronal. Sin embargo, en un comunicado remitido este miércoles a última hora, la dirección de la Confederación de Empresarios insistía en que el objetivo es llevar la reforma a la asamblea xeral antes de que finalice el año.