La nueva Pescanova, ante su prueba de fuego

La junta de accionistas este martes aprobará este martes las cuentas de 2011, 2012 y 2013 y dará luz verde al nuevo consejo

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp

Nace la nueva Pescanova. Al menos esa es la previsión después de un parto largo y accidentado que ha acabado con la banca acreedora en el timón de la multinacional. Este martes, la junta general de accionistas debe dar luz verde a las cuentas de los ejercicios 2011, 2012 y 2013 y facultar al consejo para llevar a cabo el plan de rescate, el convenio que enterró a Damm y elevó al pool de acreedores.

Ese proceso ya está en marcha, desde que el juzgado aprobó en mayo la hoja de ruta diseñada por la banca y decretó la suspensión del concurso, ordenando el relevo de la administración concursa y devolviendo al consejo sus facultades. Precisamente,  este martes se votará la reducción de los consejeros a cuatro o cinco, después de que el fondo Silicon Metals Holding, que ostenta el 5% del capital, solicitara el nombramiento de un consejero en representación de los accionistas minoritarios. Por el camino se han quedado, además de Damm y Luxempart, Juan Manuel Urgoiti y Yago Méndez.

¿Qué se aprobará?

Con esa variable sobre la mesa, el resto del consejo debería quedar conformado por el representante de Iberfomento, Fernando Herce, Alejandro Legarda, César Mata y Diego Fontán Zubizarreta, accionista y marido de la heredera asturiana Carolina Masaveu, que se ha consolidado como accionista de referencia en la compañía gallega al elevar su participación al 7,133%.

El otro punto clave es la aprobación de las cuentas de los tres últimos ejercicios. Deloitte, en calidad de administrador concursal de Pescanova, reformuló el balance de 2011 anotando pérdidas de 260 millones frente al beneficio de 48,8 millones comunicado en su día por la empresa. En 2013, la compañía registró 719 millones de euros en números rojos y un agujero patrimonial de 2.237 millones de euros.

¿Qué se ha hecho?

Corroborada la nueva etapa desde el momento en que se aprobó la hoja de ruta para reflotar Pescanova, la compañía tutelada por la banca ha ido avanzando en su plan de rescate. La primera medida fue la constitución y puesta a punto de la Comisión de Vigilancia, que debe velar, precisamente, por el cumplimiento del convenio. Al frente está González Robatto, hombre llamado a suceder a Urgoiti en la presidencia de la nueva Pescanova, tras la reestructuración y segregación de los activos y pasivos de la actual compañía.

El otro punto caliente es la refinanciación de la mayor parte de las filiales españolas, medida prioritaria en la literatura del convenio, y la negociación de la deuda de las filiales extranjeras.

El convenio prevé una inyección de capital de 125 millones de euros.

Avatar

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp