La nueva fábrica de Manuel Añón en Brasil sobrepasa ya a la gallega en facturación

Aunque con más retrasos de los esperados, el grupo consigue poner ya en funcimiento en planta de laminación, además de la factoría de mallas, activa desde el pasado año

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La apuesta de Manuel Añón, uno de los grandes empresarios de Galicia, por Brasil, ha sido arriesgada, aunque para nada se arrepiente. Así lo explican fuentes cercanas a su grupo empresarial, que comentan que la siderúrgica que el magnate de A Laracha puso en marcha en el país carioca ha sufrido considerables retrasos a lo largo de los últimos tiempos, derivados de la desaceleración económica del país y del parón provocado los problemas por la celebración del Mundial de Fútbol.

A pesar de ello, la fábrica de mallas, que se puso en marcha en abril del año pasado, factura ya más que la factoría que Añón posee en Galicia. Durante 2014, y tan sólo unos meses depués de haberla puesto a andar, las instalaciones cariocas conseguían unas ventas similares a las acuñadas desde Galicia. Este año ha conseguido sobrepasarlas.

La Siderúrgica Latino Americana (Silat) es un ambicioso complejo puesto en marcha por el Grupo Añón en el estado de Ceará, al norte del país, y en el que el grupo espera invertir en su conjunto unos 200 millones de euros. La fábrica de mallas se puso en marcha en abril del año pasado consiguiendo buenos resultados de facturación, que el grupo, no obstante, pretende mejorar.

La acería

Hace unos meses se puso en marcha, y ya está funcionando en período de pruebas, la siguiente pata del complejo de Añón: la planta de laminación. Esta llevará a cabo un trabajo similar al de la factoría que el empresario poseía en Laracha. Fuentes empresariales reconocen que la intención del grupo gallego era que esta parte del centro industrial estuviese en funcionamiento ya a finales del pasado ejercicio, aunque se ha visto afectada por diversos retrasos.

Pero, con la fábrica de laminación ya en funcionamiento, a Añón le resta todavía poner en marcha una de las piezas fundamentales de su proyecto, la acería, con la que ya no será necesario comprar la materia prima a un tercero. Esta fábrica realizará labores similares a las que la factoría que el empresario compró en 2004 en Bayona (Francia) y que vendió en el 2007 a Celsa junto a la fábrica de A Laracha por más de 400 millones de euros.

Medio centenar de trabajadores gallegos

El complejo del Grupo Añón en Brasil ha dado empleo a numerosas empresas gallegas. Según explican, la mayoría de los materiales, así como empresas constructoras son de la comunidad, o españolas. En la actualidad, en el complejo de Ceará, la compañía gallega tiene a cerca de 15 empleados gallegos desplazados allí, aunque de forma indirecta hay más de medio centenar en este momento, muchos, trabajadores del grupo coruñés Russula, que también desempeña trabajos relacionados con la acería.

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