La minera de Touro pone a la Xunta como ‘aval’ ante los inversores

Atalaya Mining destaca que la Xunta es favorable a los proyectos mineros para transmitir confianza a los inversores en la mina de Touro

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Atalaya Mining, la minera que tramita la reapertura de la mina de cobre de Touro, considera que la posición de la Xunta respecto a los proyectos mineros es una garantía para llevar a buen término la explotación. Al menos, así lo refleja en las presentaciones periódicas que la cotizada remite a la bolsa de Londres, en las que destaca como uno de los factores que minimiza los riesgos del proyecto, el “apoyo” del Gobierno gallego.

No es un respaldo explícito a la extracción del cobre oculto en los yacimientos de los municipios de Touro y O Pino, pues los permisos están todavía en fase de tramitación. Sin embargo, a juicio de la compañía que lidera el ingeniero gallego Alberto Lavandeira, “Galicia es partidaria de la minería”, además de un gobierno autónomo, lo que contribuye a minimizar los riesgos del proyecto.

La confianza en la Xunta se suma a otros elementos, como los buenos accesos portuarios –principalmente en el puerto de Vilagarcía– o la infraestructura de carreteras, llamados a verter optimismo sobre la futura explotación.

Sinergias con la mina de Riotinto

Aunque pueda resultar llamativo después de lo acontecido con la mina de oro de Corcoesto, que la Xunta acabó tumbado al requerir elevadas posiciones de liquidez a la canadiense Edgewater, la minera de Touro incluye al Gobierno gallego entre los elementos favorables para el proyecto desde diciembre del año pasado.

Es una práctica que también ejerció Edgewater, pues incorporó el respaldo del Gobierno gallego, con declaraciones de Alberto Núñez Feijóo incluidas, como aval de la extracción de oro, que finalmente no llegó a realizarse. Al contrario, el asunto acabó en un cruce de demandas entre empresa y Xunta.

Atalaya señala también que la explotación de Touro le permitirá generar sinergias con su único proyecto extractivo en curso, el de Riotinto en Huelva. En este sentido, apuesta por replicar en Galicia el exitoso plan de desarrollo de la mina andaluza, además de por compartir servicios y apoyo técnico entre ambas.

Una entrada en el proyecto paulatina y “libre de riesgos”

También señala la minera que su entrada en el proyecto está estructurada para evitar riesgos. Atalaya acordó con Explotaciones Gallegas, la titular de los derechos de Touro, un pago en fases hasta adquirir el 80% del capital de Cobre de San Rafael, la sociedad instrumental encargada de la explotación.

El acuerdo implica que no será hasta la obtención de los permisos favorables cuando Atalaya adquiera el 40% del capital (actualmente tiene el 10%) mediante el pago de 2 millones. Una vez arranque la explotación, elevará su participación al 70%, desembolsando 5 millones más. Finalmente, alcanzará el 80% ya en la fase de extracción comercial. Esta estructura, dice la minera a los inversores, “hace que los pagos se efectúen solo cuando el proyecto está libre de riesgos”.

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