La minera de Corcoesto extiende su búsqueda de oro a Santa Comba

Tres empresas extractivas se disputan los minerales ocultos entre las comarcas de Bergantiños y Xallas

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La historia geológica de Galicia dice que entre la comarca de Bergantiños y la de Xallas se produjeron numerosos plegamientos, que hicieron emerger del interior terrestre hacia la superficie importantes cantidades de minerales preciosos, entre ellos, oro. Así lo asegura la doctora en Ecología por la USC Aurora Puentes, para explicar el interés de las empresas extractivas en toda esta zona.

La empresa canadiense, Edgewater Exploration, que pretende explotar el oro de la comarca de Bergantiños, también ha puesto los ojos en Santa Comba. A través del grupo Mineira de Corcoesto solicitó dos permisos de investigación para oro y afines a finales de 2011, según consta en el censo catastral minero de Galicia. La solicitud afecta a 480 hectáreas.

El peligro de una ‘megamina’

Las empresas mineras acostumbran a solicitar muchos permisos de investigación que no siempre se convierten en proyectos. En Santa Comba, además de Mineira de Corcoesto, ha solicitado permisos Río Narcea Níkel, filial de Río Narcea Gold Mines. A pesar del nombre, Río Narcea no sólo busca níquel. En su investigación pretende descubrir oro, wolframio o estaño entre otros minerales.

La vinculación entre Río Narcea Gold Mines y Mineira de Corcoesto –Edgewater– ha hecho saltar las alarmas en varios colectivos del municipio. La plataforma vecinal Santa Comba Viva teme que esos permisos en territorios colindantes deriven en un gran proyecto de extracción.

El tercero en la disputa

En esa misma zona hay un tercer grupo interesado en extraer riqueza del subsuelo gallego, aunque, por el momento, su actividad se centra en el wolframio. Incremento Grupo Inversor tiene los derechos de explotación de las siete minas del complejo de Varilongo. La compañía ya está extrayendo wolframio de la mina de San Finx.

A ambos lados del complejo, el censo minero identifica otras dos solicitudes de investigación para buscar oro, una de ellas de Río Narcea.

En el paisaje actual, Inversor, el grupo con participación gallega, parece el único interesado en la extracción del wolframio, actividad histórica en la minería de Santa Comba, hasta el punto de que los vecinos hablan con normalidad de “la primera mina de Europa” o, indistintamente, del “mejor wolframio de Europa”. Sus raíces se remontan a la Segunda Guerra Mundial donde llegó a contar con más de 4.000 trabajadores. Ahora el wolframio se sigue extrayendo, pero ha pasado a un segundo plano por la fiebre del oro.

Recurso contra Edgewater

Mientras las nuevas investigaciones no fraguan, los colectivos en contra del proyecto de Edgewater para extraer oro en Corcoesto siguen ofreciendo resistencia. La Plataforma pola defensa de Corcoesto, formada por vecinos de la comarca, presentó este viernes un recurso de reposición contra la Declaración de Impacto Ambiental de la mina subscrito, según informan, por más de 2.000 afectados.

El recurso se fundamenta en la “falsedad u ocultación interesada” de datos relativos al proyecto por parte de Edgewater. El colectivo vecinal sostiene que el Estudio de Impacto Ambiental ignora los efectos sobre las actividades económicas de los concellos afectados y advierte que no se analiza el impacto de la explotación en el río Anllóns ni en los bancos de marisco de la ría de Corme y Laxe.

Fuego cruzado

Las críticas a los proyectos mineros no cesan en Galicia, en un momento en el que el alza de los precios de los minerales ha reactivado el interés de las empresas extractivas. El colectivo Salvemos Cabana, por ejemplo, ha recogido ya 22.000 firmas en contra del proyecto, con el objetivo de pedirle al presidente del Ejecutivo gallego que detenga la mina de oro en Corcoesto.

Los argumentos a favor también están definidos: inversión y empleo en la comunidad. En la Xunta tienen claro que estas explotaciones pueden ser una vía de escape ante la crisis económica, razón por la que ha sacado a concurso 178 derechos mineros para la explotación de instalaciones en desuso. Otros colectivos se han pronunciado a favor de la extracción, como la plataforma vecinal Corcoesto Sí, Mina Sí o la  Asociación de Excavadores de Galicia (Aexga).

En Galicia ya se está buscando oro, andalucita, zinc, plata, litio, tantalio, estaño, wolframio o níquel entre otros minerales. La batalla promete ser larga.

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