La liquidación de Incremento Grupo Inversor evita que sea desahuciado por impagos

El primer grupo gallego del wolframio, que recibió millonarias subvenciones, debe un año de renta por ocupar terrenos mineros en Santa Comba

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp

Otro proyecto minero puesto en marcha con focos, altavoces y ayudas públicas que acaba en naufragio y deja en su caída no pocos disgustos para sus impulsores y para las personas que se subieron al barco. Incremento Grupo Inversor, el primer grupo gallego de wolframio, que había retomado la antigua explotación de las minas de San Finx en Lousame, ha entrado en liquidación al no llegar a buen puerto las negociaciones que mantenía para retomar la actividad y que pasaban por la entrada de un socio inversor.

La fase final del proyecto no solo deja inservibles las ayudas que, sistemáticamente, la Xunta –incluida la del bipartito–, el Igape y el Ministerio de Economía concedieron al grupo y que alcanzaron los dos millones de euros –Incremento Grupo Inversor se vio obligado a devolver buena parte de ellas al no poder justificar las subvenciones–, sino también trabajadores y ciudadanos damnificados. En concreto, los propietarios que cedieron los terrenos de la mina de Varilongo en Santa Comba, otro enclave donde la compañía conserva derecho mineros. Incremento les adeuda casi un año de la renta mensual por el uso de su finca.

Un lío de película

De hecho, tres de los cinco familiares que tienen propiedades en el terreno llevaron al juzgado una demanda de desahucio contra el grupo minero. El proceso quedó paralizado al entrar la empresa en concurso de acreedores hace un año. Desde entonces, los vecinos de Santa Comba han recibido un pago de 5.000 euros y, según informa el abogado que lleva el caso, restaría casi un año completo por cobrar.

Ahora, las posibilidades de cobro dependerán del dinero que obtenga Incremento Grupo Inversor en su liquidación. La deuda de las cinco personas propietarias de la parcela donde la compañía levanta su nave ha sido reconocida dentro del concurso como crédito contra la masa, por lo que tienen prioridad de cobro.

Curiosamente, en esos terrenos se rodó recientemente la película Lobos Sucios, producida por la gallega Agallas Films junto a Dream Team Concept y Left Field Ventures. El rodaje fue autorizado por el administrador concursal como una manera de obtener ingresos de los terrenos ante la crítica situación financiera del grupo.

Numerosos problemas

Lo cierto es que la celebrada reapertura de San Finx en Lousame y la aventura del wolframio acabaron mal, pero no empezaron mejor. Los socios del proyecto, el ingeniero Joaquín Eulalio Ruiz Mora, Inversiones Camporredondo e Inversiones Monteneme, estas dos compañías representadas por José Manuel Corbal y Manuel Cortizo, acabaron en guerra, con intercambio de querellas incluido.

Ahora que se llega a la liquidación, en la empresa solo figura como administrador único el propio Ruiz Mora, quien fue el líder del proyecto industrial. En Lousame se inició la explotación, en Santa Comba no, a pesar de que se movilizaron subvenciones con ese objeto. Incluso el Ayuntamiento cedió el rehabilitado edificio público de la zona, que debía albergar un museo sobre la energía, para uso del grupo minero.

Avatar

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp