La gran banca llama a una pyme para que le corrija las cuentas

Una pequeña consultora financiera detecta incorrecciones en los cálculos de tipos de interés y comisiones de las tarjetas de crédito

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp

Con miles de empleados en departamentos de cálculo y sistemas, los grandes bancos españoles recurren a una pyme de 40 trabajadores para corregir sus cuentas.  

Una pequeña consultora financiera, Upite, pone la lupa sobre los tipos de interés y las comisiones de la gran banca, que, sorprendentemente, no siempre se ajustan a las cifras y los cálculos con completa exactitud. No se trata de errores de grandes enteros, sino más bien de décimas o centésimas. Pero esos ajustes, en el negocio bancario, se traducen en cantidades millonarias.  

Upite, fundada por el consultor argentino Juan De Zan, trabaja para detectar esos errores con el propósito de que la banca cobre más dentro de los límites impuestos por sus propios contratos.  

«Hacemos fórmulas de cálculos de algoritmos para detectar errores en los plazos, intereses o excepciones que no están bien recogidas. Por ejemplo, un descuento para empleados que se sigue aplicando cuando el cliente ya no es trabajador de la entidad. Hay decenas, tal vez centenares de casuísticas diferentes que analizamos para corregir este tipo de errores y hacer que la banca aumente los beneficios», explica Juan De Zan, fundador de la consultora.  

La lupa financiera  

La empresa ha trabajado y trabaja para la gran banca española, entre los que destacan BBVA, Caixa, Liberbank, CAM y las antiguas Caixa Galicia, Caixa Catalunya y BBK (actualmente Kutxa).  

Pero sus operaciones no se limitan al ámbito español. En Sudamérica ha ofrecido consultoría a entidades de casi todo el subcontinente con la excepción de Bolivia y Paraguay. En Banesco (la banca venezolana presidida por Juan Carlos Escotet, el dueño de la gallega Abanca) el gobierno había fijado un cobro máximo del 30% en las tarjetas de crédito. La consultora descubrió que la entidad aplicaba unas décimas menos por errores de formulación.  

La pequeña consultora ha creado un modelo de negocios basado en el cobro por éxito. Es decir, el banco solo pagará un porcentaje de la cantidad ahorrada después de la intervención de la consultora.  

¿Cobros de más?  

El singular negocio de Upite, con una facturación anual que ronda los ocho millones de euros, también desvela un aspecto inquietante. Si se detectan errores de cobro en perjuicio de la banca, también podrían emerger errores de cálculo en perjuicio de los consumidores. Si estos fallos son detectados ¿cómo procede la consultora?  

«Efectivamente, existen errores que también pueden perjudicar al consumidor. En ese caso también los ajustamos, porque les estamos evitando a la entidad posibles demandas por parte de los consumidores. De todas formas, creo que la banca prefiere trabajar de forma que nunca se exceda de los cobros fijados por contrato. Creo que es un sector mucho más riguroso que otros sectores como la telefonía o la energía, donde se ven agravios más frecuentes y evidentes», explica el consultor financiero.  

Los ajustes por la crisis  

El servicio ha crecido a partir de las dificultades que tiene la banca para generar ingresos por el desplome de los tipos de interés, las mayores exigencias del regulador y la amenaza de los nuevos operadores financieros en internet.  

La compañía ha expandido también operaciones a Europa del Este y ha comenzado a ofrecer servicios en Asia. A nivel mundial, este tipo de productos son liderados por las empresas Fiserv y Profit Ingsight en un sector muy especializado en el que no abunda la competencia.

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp