La filial mexicana de Martinsa en concurso le debe 80 millones a Manuel Jove
Inveravante ya ganó en los juzgados mexicanos una demanda por los impagos de unos terrenos
Martinsa está al límite. Entre enero y marzo de este año ha perdido 41,12 millones de euros netos, el doble que el mismo período del ejercicio pasado y su agujero patrimonial asciende ya a más de 4.300 millones de euros. En una huida hacia adelante el grupo de Fernando Martín solicitó el concurso voluntario de acreedores para su filial mexicana Fadesamex en septiembre. Una sociedad que le adeuda entre 70 y 80 millones de euros a Manuel Jove, el empresario que le vendió Fadesa al ejecutivo madrileño en 2006 y con el que ya ha mantenido varios pleitos.
De esta forma, el presidente de Inveravante, Manuel Jove, se convierte en un eventual acreedor de la sociedad azteca en suspensión de pagos y parece que, de momento, Martinsa se ahorra los plazos que le debe. Sin embargo, fuentes del entorno del empresario coruñés apuntan a que la situación está manos de sus asesores legales, que recuerdan que la ley concursal mexicana guarda ciertas diferencias con la española.
Una historia en los tribunales
Aunque los asesores de Jove no se encuentran “especialmente preocupados” por este tema, lo cierto es que cuando se produjo la venta de Fadesa, Martín también compró a la fortuna gallega unos terrenos situados en la localidad mexicana de Loreto. De la cantidad total se abonó tan sólo una pequeña parte, y el resto se fue abonando mediante pagarés. En la actualidad, Fadesamex todavía adeuda a Inveravante entre setenta y ochenta millones de euros.
Según recoge la web voz populi Martinsa indica que la consecuencia de la suspensión de pagos es que se paralice todo acto de ejecución en contra de la compañía. En 2009, Inveravante ya presentó una demanda –que ganó– contra la filial azteca precisamente por los impagos.
También Fernando Martín llevó a los juzgados en España a Jove ya que entendía que los terrenos de Loreto, cuya venta se firmó en 118 millones de euros en realidad costaban mucho menos. Una tasación presentada por el presidente de Martinsa rebajaba su valor a 10 millones. El juez desestimó la totalidad de la demanda.
