La empresa de comidas del Álvaro Cunqueiro carga contra el Sergas por las deficiencias del hospital

Serunión, la empresa encargada del servicio de comidas en el Hospital Álvaro Cunqueiro, será relevada por Arcasa a partir del 1 de julio tras la disolución de su contrato. La empresa había negociado con la concesionaria la inclusión de mejoras en el servicio, pero los mayores costes que suponía impidieron que se llegara a un acuerdo.

La empresa ha matizado el comunicado emitido por el Sergas, en el que, a través de eufemismos, achacaban a la mala calidad del servicio la extinción del contrato, aludiendo a que la comida «no alcanzaba los altos estándares» que requiere un centro hospitalario o que había «un amplio margen de mejora», en palabras del gerente del Chuvi, Félix Rubial.

Serunión retrata el caos del hospital

Serunión, en cambio, advierte que el caos de la puesta en marcha del centro no ayudó nada. Señala que «la adjudicación tardía del servicio por parte de la concesionaria, las insuficientes instalaciones del hospital que dificultaban ofrecer un servicio de calidad».

Del mismo modo, advierte que el número de pacientes sobrepasó «en un tercio la capacidad estimada inicial», que fueron frecuentes los conflictos sindicales y que las condiciones económicas eran «complejas». Este medio solicitó a la empresa que aclarara en qué consistía la complejidad económica del contrato, pero Serunión rechazó explicarlo.

Sí que asegura la empresa que «se han llevado a cabo diferentes negociaciones con la concesionaria del Hospital con el objetivo de implementar las mejoras necesarias, dotar adecuadamente los equipos y crear las condiciones idóneas en la organización del trabajo que redundaran en un servicio excelente y permitiera llegar a un acuerdo entre ambas partes, aunque finalmente se ha optado por su disolución al no conseguirlo».