La división industrial de Ferroatlántica eleva un 127% sus beneficios

Las cuatro plantas españolas del holding de Villar Mir, tres de ellas en Galicia, aumentaron su producción un 22%, pero la compañía dice no estar satisfecha

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Entre las plantas gallegas que acudieron a la subasta eléctrica para lograr bonificaciones, como Alcoa o Megasa, estaban también Celsa y Ferroatlántica. Ninguna de ellas se ha pronunciado sobre su situación. El grupo de Villar Mir, con fábricas en Cee, Dumbría y Arteixo, advirtió en su momento que no ejecutaría más inversiones en España mientras no hubiese un precio competitivo para la energía, pero de momento, parece que la sangre no llega al río. El balance de resultados de la compañía ayuda mucho a mantener los ánimos serenos.

Grupo Villar Mir presentó las cuentas correspondientes al tercer trimestre del año y en ellas se incluyen los resultados de la división de electrometalurgia, es decir, Ferroatlántica. Registró en los primeros nueve meses del año un beneficio neto atribuible de 31,3 millones, un 127% más que en el mismo periodo del año pasado. Dice la empresa que la mejora en el rendimiento se debe al progresivo incremento de la producción y a una reducción de los costes operativos. Aún así, la compañía considera que permanece «por debajo de las expectativas». La facturación total alcanzó los 796,2 millones, un 1,8% más que en el mismo periodo del año anterior.

España, bien, pero Sudáfrica, mejor

Los trabajadores gallegos de Ferroatlántica no esperan para nada verse en una situación similar a la que sufren los de Alcoa. Explican que las plantas de Arteixo, Cee y Dumbría están entre las más rentables. De hecho, la filial Ferroatlántica SAU, que engloba a las tres, además de la planta de Boo, en Cantanbria, obtuvo unos beneficios de 17,4 millones en 2013.

Pero la división es mucho más amplia y cuenta con otras seis fábricas en Francia, dos en Sudáfrica, una en China y otra en Venezuela. Las factorías españolas han mostrado «una clara mejoría», al igual que las francesas, a pesar de «los menores precios de venta de algunos productos». Pero el incremento de la producción, explica la empresa, se debe fundamentalmente al alto rendimiento de las dos plantas sudafricanas. En total, el grupo produjo en los primeros nueve meses del año 771.000 toneladas, un 14% más.

El problema son las renovables

La otra división de Grupo Villar Mir con impacto en Galicia es la energética, ya que la compañía controla siete plantas hidroeléctricas en la comunidad, la mayoría desplegadas a lo largo del río Xallas y todas agrupadas bajo el paraguas de Ferroatlántica. Aquí la situación no es tan positiva. La reforma eléctrica forzó provisiones y el menor precio logrado en el pool hizo el resto.

Los resultados a 30 de septiembre de 2014 arrojan un beneficio neto de 14,2 millones, un 42% menos, mientras que la cifra de negocio cayó un 8,6%, hasta los 417 millones. El ebitda, 16,4 millones, se desplomó un 61%.

Respecto a las centrales gallegas, el balance solo especifica la producción, que se mantuvo prácticamente plana respecto al año anterior, con un pequeño descenso del 0,3%. Produjeron 381,020 MWh en los nueve primeros meses del año.

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