La defensa de Alcoa: «No se puede obligar a vender a alguien sí o sí»

"Con pérdidas en tres años de 170 millones de euros no se puede decir que especulamos", dice Alcoa en la vista sobre medidas cautelares para parar el ERE

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp

La sala de lo social del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) celebra este miércoles, desde las 09.30 de la mañana, una vista para sustanciar la petición de medidas cautelares para paralizar el expediente de regulación de empleo (ERE) a 524 trabajadores de Alcoa en la fábrica de Cervo (Lugo).

Las centrales sindicales CIG, CC OO y UGT, junto al comité de empresa de la factoría de A Mariña, pretenden impedir con estas medidas cautelares que la multinacional inicie el proceso de parada de las cubas de electrólisis. En el procedimiento figuran como demandantes estos tres sindicatos y como demandados Aluminio Español S.A. y Alcoa Inespal Coruña S.L. Además, la Consellería de Economía, Empresa e Innovación y el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo intervienen como «partes interesadas».

A esta hora, es la defensa de Alcoa la que expresa su oposición a la solicitud de los sindicatos y solicita dejar sin efecto la petición de medidas cautelares. En su exposición, los abogados de la multinacional americana han cargado contra el Ministerio de Industria y a propia Xunta de Galicia, como autoridad laboral, por su falta de «parcialidad». «No se puede obligar a alguien a verder sí o sí», ha insistido Alcoa, que, además, ha asegurado que la forma de actuar de Liberty House, la empresa interesada en la planta de San Cibrao, durante el periodo de negociación fallido, revela, a su juicio, que «su interés real está en la planta de alúmina» y no en la de aluminio primario, sobre la que pesar un proceso de despido colectivo para 524 personas.

«Alcoa no cierra»

Durante su exposición inicial, la defensa de Alcoa ha insistido, también, en que fue presionada para negociar una venta cuando nunca llegó a plantear el «cierre o demantelamiento» de San Cibrao. Asegura la compañía que si bien su intención es paralizar las cubas de electrolisis, no pretende despedir a todos los trabajadores –dejaría a cerca de un centenar, que se mantendrían en la fundición–. 

«La parada de las cubas, siendo el proceso de electrolisis el foco de las pérdidas, no es un empecinamiento de Alcoa», asegura la defensa de la compañía, que indicó que, la previsión del grupo es que la la planta de San Cibrao cierre el 2020 con unas pérdidas de 58 millones de euros. «Con pérdidas de 170 millones en los últimos tres años, no es justo que se diga que Alcoa está especulando con esta planta«, aseveró.

Críticas al Ministerio de Industria

Por otro lado, la compañía con sede en Pittsburgh ha sido muy crítica con el Ministerio de Industria y la propia Xunta de Galicia (ha solicitado de hecho, que no sean reconocidas como «partes interesadas» en este proceso. Alcoa sostiene que, en muchas ocasiones, tanto la propia Xunta como los trabajadores han defendido que la planta no era viable con el actual marco energético en España, algo que, entienden, les da la razón en la solicitud del despido colectivo.

La compañía ha puesto las pérdidas millonarias como argumento ante el juez para evitar la puesta en marcha de medidas cautelares y ha recordado el retraso por parte del Gobierno central para poner en marcha el Estatuto del Consumidor Electrointensivo. «Es preocupante determinadas afirmaciones que obligan a Alcoa a vender en cualquer caso. No se puede poner a nadie en el disparadero», insistieron.

Avatar

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp