La concesionaria de la AP-9 cambiará de manos por unos 1.000 millones
La venta de Itínere, el dueño de Autopistas del Atlántico, encara su recta final; Macquarie y Globalvía compiten con el fondo Corsair para hacerse con el grupo
El proceso de venta de Itínere, el grupo propietario de la concesionaria de la AP-9 y de la AG-55 (A Coruña-Carballo), encara su recta final, lo que supondrá un nuevo cambio de manos en los gestores de los viales de pago gallegos. El proceso de venta arrancó a mediados del año pasado y, en un plazo de un mes, los accionistas de Itínere esperan tener ofertas vinculantes sobre la mesa para seleccionar el mejor postor.
Enre eses accionistas está Abanca, con un 23%, junto a Sacyr, Liberbank y Kutxabank, que han puesto en el mercado el 60% del capital, por tanto, el paquete mayoritario en Itínere. La puja podría alcanzar los 1.100 milllones, informa Expansión, a los que habría que sumar la asunción por parte del comprador de otros 3.000 millones de deuda que tiene el grupo. Fuentes próximas al proceso de venta estiman que en cuatro o cinco semanas podrían estar preparados para seleccionar una oferta.
Los compradores
Entre los grupos que aspiran a hacerse con el dueño de Audasa están Globalvía, conocida en Galicia por la gestión de la Autopista entre Santiago y Ourense, y Macquarie, entidad financiera australiana con la que Sacyr tejió una alianza para el desarrollo de proyectos mineros.
Este grupo se enfrenta a varios fondos de inversión vinculados a Corsair, que ya controla el 54% de Itínere a través de Arecibo. Estos fondos, PSP, APG y GIC, podrían tener una posición privilegiada en el proceso, al contar Corsair, por ser socio de Itínere, con una opción de compra si iguala la oferta que presente Globalvía.
Sin embargo, informa Expansión, no está claro que este derecho pueda traspasarse de Corsair a los fondos, por lo que no es descabellado que el cambio de manos de Itínere acabe en los tribunales si se ejerce esta opción.
