La CIG carga contra Gobierno, CCOO y UGT por «fomentar los ERTEs»

El secretario general de la CIG, Paulo Carril, considera que las medidas tomadas por el Consejo de Ministros facilitan "los despidos en masa"

Paulo Carril, secretario general de la CIG. E.P.

Paulo Carril, secretario general de la CIG. E.P.

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El sindicato CIG ha mostrado hoy su profundo desacuerdo con respecto a la batería de medidas aprobadas en el Consejo de Ministros para tratar de minimizar el impacto económico del coronavirus. El secretario general de la central gallega ha indicado que las medidas «desprotegen» a los trabajadores y fomentan los expedientes reguladores de empleo temporales (ERTE), lo que «genera antecedentes» y «facilita que en los próximos meses pueda haber, donde no se produzcan ahora, despidos en masa«.

La central sindical nacionalista tacha de «insuficiente» lo aprobado por el Gobierno de Pedro Sánchez para paliar los efectos de la crisis del coronavirus, porque está «muy lejos de lo que se está haciendo en otros estados europeos».

No obstante, las críticas de la CIG no van solo dirigidas al Ejecutivo central, también a los dos sindicatos mayoritarios, CCOO y UGT, a los que acusa de ser «promotores de estas injustas medidas». «Los expedientes reguladores de empleo temporales no preservan los ingresos de los trabajadores ni garantizan la integridad de los salarios ni ahora ni en los próximos meses, porque esto va a repercutir en la generación de pagas extra y de vacaciones», explica Carril.

¿Está actuando Inspección de Trabajo?

En otro orden de cosas, Carril alerta de que «siguen sin adoptarse las medidas necesarias para que todo el mundo pueda quedarse en casa» ni se aporta los medios para que los empleados que tengan que ir a trabajar «puedan hacerlo con las necesarias medidas de seguridad«.

Según el secretario xeral de la CIG, tampoco se dota de medios a Inspección de Trabajo para que haga los controles para «garantizar esa protección a las trabajadoras y trabajadores que no pueden quedar en casa y están obligados a trabajar».

Además, Carril lamenta que la policía y el ejército se desplieguen para labores «de control social» y no «para garantizar que no haya la actividad laboral, salvo donde es obligatoria», o para que se desarrolle con las «medidas oportunas de seguridad«.

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