La aseguradora de Renfe deposita 2,7 millones para cubrir a los afectados

La compañía australiana QBE, con sucursales en 49 países, se adjudicó el seguro de responsabilidad civil patrimonial de Renfe a finales del año pasado. La operadora cuenta con una segunda aseguradora, Allianz, que se encarga del seguro obligatorio de viajeros y que, durante estos días, ha articulado un dispositivo especial para atender a familiares y heridos del accidente ferroviario de Santiago.

QBE también ha hecho movimientos. Desde el 31 de julio, tiene depositados 2.750.000 euros en la cuenta de consignaciones y depósitos del Juzgado de Instrucción Número 3 de Santiago de Compostela para contribuir al pago de las necesidades económicas inmediatas de los perjudicados por el siniestro ferroviario del 24 de julio.

En palabras de la propia compañía, el depósito «pone a disposición de los perjudicados por el accidente una serie de importes para contribuir al pago de las necesidades económicas inmediatas».

Anticipos

¿Qué tipo de importes? La cuantía anticipada por QBE prevé, para los casos de fallecimiento, 25.000 euros por pasajero, por un periodo de hospitalización superior a 8 días, 5.000 euros; para los casos de pasajeros con menos de 8 días de hospitalización, 1.500 euros; para pasajeros lesionados que no hayan precisado ingreso hospitalario, 1.000 euros; y para lo que sólo hayan sufrido daños materiales, 1.000 euros.

Estos anticipos podrán solicitarse, según puntualiza la aseguradora, en el Juzgado de Instrucción Número 3 de Santiago de Compostela o en cualquier oficina comercial de Renfe.

Sin reconocimiento de culpa

QBE hace constar expresamente que el pago de esta cantidad «no supone reconocimiento de responsabilidad por su parte o de sus asegurados», dado que la misma «deberá ser determinada por el órgano judicial competente en el momento procesal oportuno».