José Luis Méndez y Fernández de Sousa, las dos bajas en el patronato de la Fundación Santiago Rey
La renuncia como "patrono de honor" del ex presidente de Pescanova se sumó a la salida del ex director general de Caixa Galicia
La carta de renuncia que en mayo de 2013 presentó Manuel Fernández de Sousa-Faro como miembro del patronato de honor de la Fundación Santiago Rey Fernández-Latorre no fue la única baja en la entidad presidida por el editor de La Voz de Galicia, Santiago Rey. La marcha del expresidente de Pescanova, anunciada por el rotativo coruñés, se vino a sumar a la discreta salida de dicho patronato de José Luis Méndez López, el controvertido ex director general de Caixa Galicia.
Al margen del patronato que rige el día a día de la fundación de Santiago Rey, un elenco de destacados empresarios forman la nómina de patronos de honor, entre los que se encuentran José María Arias Mosquera, expresidente del Banco Pastor y vicepresidente del Popular; José Arnau Sierra, uno de los hombres de máxima confianza de Amancio Ortega, y empresarios como Manuel Jove (Inveravante), Manuel Gómez-Franqueira (Coren) y Carlos Martínez Pérez (Einsa).
Desde 2010
Desde su forzada salida de Caixa Galicia, previa a la fusión con Caixanova en 2010, Méndez ocupaba el puesto de patrono de honor en la Fundación Santiago Rey en calidad de presidente de la Fundación Novacaixagalicia Claudio San Martín. A mediados de 2011, y tras dejar el puesto de vicepresidente de la Corporación Voz, el que sería hasta hace unos meses presidente de Novagalicia, José María Castellano, también se incorporó a dicho patronato. A su nombramiento le acompañó el de José Luis Meilán Gil, ex rector de la Universidade da Coruña.
La renuncia de Manuel Fernández de Sousa como patrono de honor de la fundación se produjo cuando más problemas afrontaba en la gestión de Pescanova, tras presentar el concurso de acreedores, y más indicios había de su gestión fraudulenta al frente de la multinacional gallega. Fernández de Sousa, José Luis Méndez y Julio Fernández Gayoso también presentaron el año pasado su renuncia como patronos del Centro Galego de Arte Contemporánea, dependiente de la Consellería de Cultura.
