Jesús Lence, el creador (de verdad) del gran grupo lácteo gallego

La francesa Lactalis arrebató el liderazgo a Leite Río con la compra de Puleva en 2010 pero Lence siguió como líder de capital autóctono

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El último gran movimiento en el sector lácteo fue la creación, en 2016, de una cooperativa de cooperativas (segundo grado) en la que se integraban inicialmente Feiraco (Ames), Melisanto (Melide), Irmandiños (Ribadeo) y Xallas (Santa Comba). La euforia inicial llevó a los promotores del proyecto a hablar del gran grupo lácteo gallego. Poco debió preocuparle aquello a Jesús Lence, que desde que compró Leyma, en 2005, siempre respondía igual a la misma pregunta: que inventen otros el gran grupo lácteo.

El proyecto del grupo lácteo hunde sus raíces en los años noventa, cuando Leyma compra Lactaria Española (Lesa) a Tabacalera, en manos públicas. Aquello forma ya parte del imaginario colectivo en el sector y ayuda a construir la mitología empresarial gallega reciente. Como lo es, para el sector forestal, la vieja aspiración de cerrar el ciclo del papel como complemento a la celulosa de Ence en Lourizán. Otra oportunidad perdida como lo fue en su día la de consolidar un grupo eléctrico de capital autóctono, retener Fenosa, sobre los recursos de ese gran productor de energía que es Galicia.

Así veía Lence el grupo lácteo

Jesús Lence tenía su diagnóstico de lo que realmente sucedió con el gran grupo lácteo. Para él no fue una quimera. «El grupo lácteo existió, con Xallas, Leyma y sobre todo Ram. Xallas cerró y el resto se lo vendieron a Puleva. Ésa es la historia. Pues que los señores que vendieron aquello, con el presidente de Colaga al frente, que cobraron miles de millones por la operación, que se inventen otro grupo», señaló Lence en una entrevista a El País en 2009. «A mí me gusta estar del lado de los vencedores, no de los fracasados», aseguraba entonces.

Solo Feiraco, individualmente. produce 90 millones de litros al año, situándose, según datos de la Interprofesional Láctea, en el noveno puesto entre los principales grupos asentados en España, ranking que domina con holgura la francesa Lactalis. Ese escalafón elaborado por la Inlac otorga a Leche Río la sexta posición, con 398 millones de litros. De ahí que la nueva cooperativa de cooperativas fuese un gran grupo lácteo, pero no el único de capital gallego.

La vuelta a la galleguidad de Leyma

Jesús Lence, con hechos, armó lo más parecido a un grupo lácteo, que pivota hoy sobre Leche Río y Leyma. Y lo hizo en una comunidad, la gallega, en la que el 40% de la leche que se recoge está ya en manos extranjeras. La francesa Lactalis arrebató el liderazgo a Leche Río con la compra de Puleva, con planta en Nadela, en 2010.

La planta de Nadela, siempre en el epicentro de esa gran aspiración que fue el grupo lácteo, ha pasado por manos gallegas. Fundada por un grupo cooperativo lucense, y en su día propiedad de Lactaria Española (filial de Tabacalera), Leyma se hizo con la compañía pública a principios de los 90. En 1999 fue adquirida por Puleva. En el verano de 2005, Leche Río devolvía la galleguidad a Leyma, pero Puleva se quedaba con su planta de Nadela, ahora de propiedad gala Lactalis.

Cuando nace CLUN, en 2016, los integrantes de la cooperativa impulsada por Feiraco sumaban unos ingresos agregados, según los datos aportados en la presentación del proyecto, de unos 200 millones. Ese año, Leche Río-Leyma firmó una facturación de 147 millones de euros, frente a unos ingresos medios que superaban también los 200 millones durante los últimos años. El de Jesús Lence siempre fue el grupo lácteo al que Galicia aspiró pero no supo ver.

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