Isidro de la Cal reflota gracias al sushi

La firma pesquera, que arrastra una deuda de 70 millones de euros, espera cuadriplicar la producción de comida japonesa en 2017

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Hace apenas unos años, el rodaballo, la cigala o el besugo eran los productos estrella de la firma coruñesa Isidro de la Cal. Sin embargo, ahora son los productos envasados, los ‘microondables’ y las bandejas de sushi las que suponen la principal fuente de ingresos de esta compañía, fundada en 1952.

Precisamente, el año de fundación es uno de los aspectos que destacan en la nueva marca del grupo –Isidro 1952–, que desde junio se emplea en los productos más innovadores de la firma gallega. La constitución de la nueva sociedad, como explica el director de marketing del grupo, Miguel Cabado, está pendiente de homologación, tras su presentación la semana pasada en el juzgado, pero confían que en diciembre ya esté aprobada.

Este mismo año, la compañía inauguró la que se reivindica como la mayor planta de procesado de sushi de España, en Cambre (A Coruña). Actualmente elabora 250.000 piezas semanales pero multiplicará por cuatro su nivel de producción en 2017, ante el elevado número de peticiones, hasta el millón de piezas a la semana.

Reducción de la deuda

El proceso de reestructuración iniciado por Isidro de la Cal tiene como finalidad ir saneando la deuda, que asciende a 70 millones de euros, aumentando la facturación, que ahora se sitúa en los 50 millones de euros al año, un 80% de forma escalonada en los próximos tres años.
Entre sus operaciones figuran 12,73 millones de euros en dos avales pendientes de formalizar del instituto gallego de crédito (Igape), los dos concedidos en julio de este año, por 9,1 y 3,62 millones de euros.

Esta cuantía se corresponde con el riesgo vivo que mantenía Isidro de la Cal de los 3 millones avalados por el Gobierno gallego en julio de 2008 y de los 11,43 de marzo de 2009, por lo que Economía e Industria asegura que los nuevos avales «no suponen incrementar el riesgo asumido por la Xunta». «En el momento de formalizarse, cancelan de forma automática los avales concedidos en 2008 y 2009», destacan fuentes de la consellería consultadas por Europa Press.

Buenas expectativas

Así las cosas, la compañía reivindica su «viabilidad» futura en base a un «cambio radical» que pivotó sobre el cambio de dirección (efectuado en 2013), que implicó la puesta en marcha de un plan de negocio diferente, que apuesta por el gran consumo y la presencia en grandes superficies.

El objetivo de renovación en el ‘mix’ del producto ya está «cumplido», según resalta el director de marketing, y ahora está por ver cómo responde el mercado. Por el momento, el sushi genera buenas expectativas.

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