Indra abusa de la división sindical para aplicar el ERE que quería

La UGT apoya el acuerdo con la empresa pero sus delegados en Barcelona, Alcobendas y Baracaldo intentarán frenar la firma

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El expediente de regulación de empleo (ERE) que acordaron el martes los sindicatos y la dirección de Indra, que afectará a 1.750 trabajadores, ha abierto una brecha en las filas sindicales, especialmente en la UGT. Concretamente, entre la UGT de Catalunya y la confederación, aunque también hay centros en Madrid y el País Vasco que están en contra del acuerdo e intentarán parar su firma, prevista para este jueves. Además, según fuentes sindicales, también hay malestar en las bases de CCOO, la organización con más representación en la compañía.

La causa es que los sindicatos han llegado a un acuerdo con la dirección de Indra con el que la UGT catalana, así como en los centros de trabajo de la compañía en Baracaldo y Alcobendas, no están de acuerdo. Desde el sindicato en Cataluña acusan a la UGT madrileña de haber ordenado la firma del ERE sin diálogo con los centros. En este mar de divisiones sindicales, Indra ha aprovechado para pescar un recorte sin hacer prácticamente concesiones.

Muchos trabajadores, y muy repartidos

UGT, CCOO, USO y STC suscribieron el martes el acuerdo con Indra, mientras la CGT y Cobas lo rechazaron y lo impugnarán. Pero la complejidad de esta empresa, que cuenta con 21.000 empleados en España repartidos en 34 centros, ha provocado que haya brechas en las filas sindicales. El acuerdo, que sólo reduce en 100 personas el número final de afectados, no ha gustado a todos.

Por ejemplo a la UGT de Catalunya, Comunidad Autónoma dónde la compañía tiene 1.100 trabajadores.  «Estamos muy cabreados, creemos que no se debería haber firmado», ha explicado a Economía Digital Lluís Molins, de la sección sindical ugetista en Indra en Cataluña, que ha avanzado que harán frente común con los delegados de UGT en Baracaldo y Alcobendas para que el sindicato no firme el ERE, y así, aunque se apruebe, puedan impugnarlo.

La rúbrica de los despidos está prevista para este jueves pero la UGT por sí sola, aunque finalmente no firmara, poco puede hacer: de los 13 delegados  sindicales que tienen que firmar, CCOO tiene 5 y sólo necesita 2 más, que los obtendría de USO y STC. Desde Comisiones Obreras han defendido a capa y espada el acuerdo, pero según algunas fuentes, hay descontento en sus bases, que no entienden que se firme un ERE con tanta afectación.

Las causas del «cabreo»

Las razones del «cabreo» ugetista en Cataluña son numerosas: por un lado, que el ERE afecta prácticamente a las 1.850 personas que planteó Indra de buen principio. En un comunicado, Indra cifra en 1.750 las bajas, que se producirán entre el próximo mes de septiembre y diciembre de 2016, pero los sindicatos firmantes del acuerdo defienden que se ha rebajado la cifra hasta 1.400. Los 350 de diferencia entre una versión y otra son personas que se recolocaran en otras empresas del grupo o que ocuparan puestos que hasta ahora estaban subcontratados. Además, se bajará el sueldo de 150 personas para ahorrar costes.

Desde la UGT de Catalunya se ve insuficiente esta rebaja, así como que no se asegure que se cubrirán las bajas con voluntarios. Según CCOO, de los 1.400 despidos –excluyendo recolocaciones– 600 se cubrirán con prejubilaciones, y confían que los 800 restantes sean voluntarios. Este sindicato espera que, con las condiciones, de 40 días por año con un máximo de 24 mensualidades, haya suficientes trabajadores que se acojan al ERE.

Sin asambleas

Pero ahí no queda la cosa. La manera de aprobar el recorte, sin asambleas sino por votación de los delegados, ha indignado a muchos trabajadores. «Es inaceptable», ha exclamado Lluís Molins, ya que muchos trabajadores no podrán opinar sobre un ERE que se llevará por delante al 8% de la plantilla del grupo en España.

Emilio Bautista, de la sección sindical de CCOO en el comité intercentros de Indra, ha defendido que con 34 centros de trabajo, 19 de los cuales sin representación sindical, «es materialmente imposible» hacer asambleas en todas partes en 24 horas.

No se creen los resultados

Otra causa de discordia son los datos económicos que adjuntó Indra cuando presentó el expediente, que para los representantes de sus trabajadores en Barcelona, no justifican los despidos: «Llevamos 10 años con austeridad en los sueldos de los trabajadores y una política nefasta de formación. Los datos económicos de la empresa ni relacionan ni justifican de ninguna manera las pérdidas de 2014 con el gasto salarial», argumentan.

Indra anunció hace un mes el expediente de regulación por causas económicas y productivas, para hacer frente a las pérdidas de 2014 y de la primera mitad de 2015. Según los resultados presentados hace pocos días, Indra perdió 436 millones de euros en el primer semestre de año. Con el ERE prevé ahorrar 120 millones de euros al año.

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