Inditex negocia contrarreloj para evitar huelgas en dos centros logísticos

Las plantillas de las factorías de Zaragoza y Alicante barajan la posibilidad de iniciar protestas en el marco de las negociaciones de los pactos de mejora salarial y de condiciones laborales

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Los centros logísticos de Inditex situados en Zaragoza, en la llamada Plataforma Europa, y en Alicante, desde donde se distribuye todo el calzado del grupo a través de la sociedad Tempe, están en pie de guerra. En la actualidad, negocian con la multinacional textil las condiciones de mejora salariales que se pactan, al margen del convenio, en cada factoría. Sin embargo, las conversaciones son «duras», o por lo menos eso es lo que indican desde el sindicato CCOO. Si no se llega pronto a un acuerdo están dispuestos a realizar huelgas parciales como medida de presión.

No obstante, este martes, fuentes de Comisiones Obreras sostenían que, por lo menos en el centro logístico de Zaragoza, situada en el gigantesco recinto industrial denominado Pla-za, las conversaciones marchan por el buen camino. «Hay posibilidad de que tengan que impulsar algún tipo de medida, pero se ha avisado al centro y se lleva negociando durante muchas horas varios días, y la previsión es que se continúe», comenta la sindicalista Carmen Expósito. La Plataforma Europa es la encargada de la distribución a todas las tiendas del globo de la ropa de Zara de mujer. Los representantes de las centrales sindicales explican que las exigencias de la plantilla, en cuanto a las mejores de condiciones salariales y laborales, son grandes debido al alto volumen de trabajo en esta centro.

El mayor problema, en Tempe

«En donde las conversaciones están más atascadas es en Tempe», explica Expósito. El centro logístico de Elche es el encargado de distribuir el calzado de todas las cadenas del grupo. En esta factoría lo que se negocia, precisamente, es optar por primera vez a esos pactos de mejora en el ámbito laboral. «Es el único centro que no tiene acuerdo con la empresa y las negociaciones están siendo muy complicadas, además de porque el 50% del centro pertenece al grupo y la otra mitad a a un socio, lo que dificulta un poco más las conversaciones», indica.

Las movilizaciones en Inditex no son habituales, aunque este año ya se han vivido algunas, precisamente por la negociación en los centros logísticos. En Tordera (Barcelona), en la factoría encargada de la distribución de Bershka, el pasado 20 de marzo tuvo lugar una protesta secundada por los tres turnos que operan en la fábrica. Reivindicaban que los buenos resultados de la compañía se viesen reflejados en la nómina de los trabajadores.

El precedente de Bershka

En Bershka, a pesar de las tensiones iniciales, se llegó a un acuerdo que los sindicatos califican de «muy satisfactorio». Seis días después de la protesta, y tras una jornada de negociación maratoniana se llegó a un acuerdo que, entre otros puntos, pasaba porque los empleados del centro verán incrementado su salario en más de un 10% en los próximos tres años.

Los pluses nocturnos también experimentarán un aumento de 125 euros repartidos en los tres años de vigencia del acuerdo (75 euros el primer año, y 25 euros los dos siguientes).

«Pero lo más importante, sin duda, fue el acuerdo para montar el comedor en la fábrica, que estará listo en torno a 2018, y que sólo en su construcción implicará cerca de un millón de euros», destacan desde CCOO.

«Las negociaciones con Inditex siempre son duras, pero los acuerdos suelen ser buenos», admiten.

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