Los herederos de Epifanio Campo sacan petróleo del negocio eólico

Rodonita, el holding familiar, modifica su estructura y vuelve a los beneficios de la mano de la viuda e hijo del empresario, fallecido el año pasado

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El tiempo ha dado la razón a Epifanio Campo, uno de los grandes empresarios gallegos, todoterreno, en el proceso de diversificación que inició al abrigo del grupo cerámico que presidía. Lástima que no pueda ver los frutos. Su prematura muerte, en el verano del año pasado, dejó a Galicia sin uno de sus referentes empresariales. Pero sus herederos, que han reestructurado el grupo, ven cómo algunas áreas, como la eólica, se convierten en motores de beneficios del holding familiar.

Rodonita es la referencia del entramado societario que armó Epifanio Campo. La sociedad, que opera como un holding, está hoy en día presidida por Marianela Sáez, su viuda, y al frente del área ejecutiva, y también como secretario del consejo de administración, figura Jacobo Campo Sáez. Junto a él, sus hermanas Irene, Blanca y María Amalia, que ya tenía participaciones minoritarias. Ya en vida del empresario, Epifanio Campo controlaba el 80% del grupo; su mujer, un 15%, y el resto se repartía entre los hijos.

Los beneficios

Rodonita cerró el 2016 con una cifra de negocio de 20,5 millones de euros, por debajo de los 23,8 millones firmados un año antes, pero dio la vuelta a la cuenta del resultados al volver a beneficios, que fueron de casi 700.00 euros, frente a las pérdidas de 16,9 millones de 2015. El motivo, un año antes de la muerte del empresario, el grupo tuvo que registrar un deterioro de 13,4 millones por la enajenación de determinados instrumentos financieros, inversiones ajenas a la actividad del grupo que derivaron en quebrantos.

En 2016, Rodonita dejó atrás las pérdidas de 16,9 millones del año anterior y volvió a beneficios

El negocio eólico, pilar de un proceso de diversificación iniciado años atrás, ha dado las grandes alegrías al grupo, conformado por una veintena de empresas. De hecho, tres de las firmas dedicadas a este sector aportaron los mayores resultados al grupo. De ellas, Eólica de Ourol SL obtuvo un beneficio de explotación de un millón de euros, Eólicos da Mariña SL ganó 442.000 euros y Eólicos do Morrazo SL firmó 328.000 euros de beneficio de explotación.

El peso del eólico

La producción de energía eólica, con un negocio de 5,2 millones, es determinante para el grupo, a la que se suma la cogeneración, que aporta otros 5,2 millones, y el área fotovoltaica, con una aportación en ingresos de 820.000 euros. La fabricación de productos cerámicos, sobre la que Epifanio Campo armó el holding, registró una facturación de 8,6 millones el año pasado.

Los herederos de Epifanio Campo consideran que «en el sector en el que está encuadrada la empresa, está atravesando por un difícil momento, debido a la crisis general en que está sumido el citado sector». Sin embargo, señalan en la memoria del año pasado, «el grupo está arropado por la diversificación de las distintas empresas que lo componen, con lo que el futuro en este campo entendemos que debe estar asegurado».

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